En México, una misma agresión puede recibir castigos distintos según el estado donde ocurra. Esa disparidad, que deja a miles de víctimas en una especie de limbo jurídico, fue reconocida este jueves por el Gobierno federal, al revelar que el delito de abuso sexual no está tipificado de manera uniforme en el país.
De acuerdo con el diagnóstico presentado en Palacio Nacional, 19 entidades cuentan con leyes más amplias y agravantes para sancionarlo, pero en nueve los marcos legales siguen siendo insuficientes y en cuatro ni siquiera se define con claridad qué constituye abuso sexual.
Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer un plan integral contra el abuso sexual, que busca fortalecer la denuncia, la atención a víctimas y la procuración de justicia, además de promover un cambio cultural para erradicar la normalización de la violencia de género.
La titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández, explicó que uno de los principales objetivos es homologar la tipificación del delito en todo el país y lograr que se considere un delito grave. “La presidenta nos ha pedido que las denuncias sean más ágiles y que las mujeres puedan hacerlo sin miedo ni obstáculos”, señaló.

Hernández recordó que el artículo 260 del Código Penal Federal establece sanciones de seis a diez años de prisión y hasta 200 días de multa por actos como tocamientos obscenos o la exposición del cuerpo de la víctima, penas que aumentan si hay violencia o si la víctima es menor o vulnerable.
El plan también incluye campañas de sensibilización y capacitaciones con perspectiva de género para ministerios públicos, jueces y fiscales, además de protocolos contra el acoso en el transporte público. Los primeros avances de la estrategia se presentarán el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

