Una de las cosas con más “tradición” en el centro histórico de Ciudad Juárez es tomarse una foto sentado junto a la estatua de Tin Tan, el pachuco de oro.
Lo curioso es que esta obra no ha cumplido ni un cuarto de siglo en el lugar y, sin embargo, parece que ha estado allí desde siempre. Otras estatuas y edificios del primer cuadro de la ciudad —de los que ya hemos hablado en Poetripiados— tienen muchos más años e historia, pero pasan desapercibidos para los fronterizos.

Para ser más exactos, el monumento interactivo de Tin Tan en la Plaza de Armas fue esculpido en bronce por el artista José Villa Soberón y colocado en el borde de la fuente en agosto de 2001, durante la administración municipal de Gustavo Elizondo Aguilar.


Tal vez la clave de su gran éxito sea la palabra “interactivo”. Muchas de las grandes y solemnes estatuas que adornan nuestra ciudad no están a nivel del piso o son imposibles de tocar, mientras que el Tin Tan de la Plaza de Armas se deja abrazar y siempre está dispuesto a compartir un puro contigo, sin importar la hora o el clima.

Y claro, también influye el cariño que los juarenses le tienen al cómico, quien, junto a Juan Gabriel, monopoliza la cultura pop de las calles de esta frontera. Curiosamente, ninguno de los dos nació en Ciudad Juárez, pero ambos crecieron e iniciaron sus carreras aquí, como otros grandes ilustres de la ciudad.
El legado de Tin Tan en Ciudad Juárez
Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés de Castillo, nombre real y completo de Tin Tan, nació en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1915.

Debido al trabajo de su padre, Germán Valdés llegó a Ciudad Juárez desde pequeño, y fue en esta frontera donde comenzó a desarrollar su talento artístico en la radiodifusora XEJ, donde su capacidad para la comedia llamó la atención y fue invitado a varios programas y giras por Estados Unidos.

Fue en California donde Germán Valdés tuvo contacto con la cultura de los pachucos, jóvenes mexicanos de clase baja y formas de hablar muy características, que mezclaban el español con el inglés y vestían pantalones holgados, sombreros fedora y zapatos, por lo regular, de dos colores.
En Ciudad Juárez también existían grupos que vestían y hablaban como pachucos, con pequeñas variaciones, y que terminarían por inspirar el personaje de Tin Tan, quien adoptó esta forma de vestir y de hablar para muchas de sus películas más recordadas.

Aunque el nombre en sí se lo puso Paco Miller, cuando fichó al artista para su pequeña compañía de cine en 1943.
El gran reconocimiento que obtuvo su personaje popularizó la cultura de los pachucos en la frontera entre México y Estados Unidos, convirtiéndose en una moda muy celebrada entre los caballeros que disfrutaban de la vida nocturna que ofrecían los cabarets de la ciudad durante sus años dorados.
El cantante, actor y comediante murió el 29 de junio de 1973 a causa de un coma hepático, pero en el corazón de los habitantes de esta frontera vivirá para siempre.