Paul Bidault es un músico francés que nació en la Ciudad de México. Sus raíces forman una insólita mezcla de historias inquietantes, pero contadas con un corazón viejo y ataviado por la vida. Se dice orgullosamente mexicano a dónde se presenta.
Con tantos estilos, es imposible etiquetarlo: es romántico, es perverso y seductor. Su álbum debut, Dark Tides, sigue llamando la atención por su profundidad y oscuridad.
Todas las letras, interpretaciones y grabaciones son obra del propio Bidault, lo que añade intimidad a esta voz que susurra, como si te atropellara un camión de güisqui.
Sus marcadas influencias a Leonard Cohen, Tom Waits o Nick Cave, respiran en cada canción, en cada arreglo surrealista, y emociona en muchas formas.
Paul nos obsequia un disco coherente, con un estilo que se desprende claramente de la música de nuestros días, una declaración de independencia a los sonidos comerciales.
Destacan los sencillos Dangerous y Lady Grey, con atmosferas maravillosas, densas, potentes, con una sensación a catástrofe continua, a una oscuridad perpetua. Un trabajo pulido, construido a fuego lento.
Su último sencillo, Bad Seed, te lleva por el mismo camino desconcertante, a correr por calles solitarias en ciudades al límite del apocalipsis, a aventurarte en relaciones peligrosas que duran una madrugada.
La parte visual también sobresale, entona muy bien con la música. Retazos del cine noir, cuadros abstractos, imágenes difusas, ediciones imperfectas que acompañan la voz de Paul con elegancia.
Sin duda, el soundtrack de cualquier noche bohemia, para aquellos enamorados de los verbos en pasado, de todo lo que sabe a ayer: aquí hay una perfecta opción.
Paul Bidault es un artista en ascenso, y aunque en este momento los números no lo acompañan, estamos seguros de que pronto escucharemos hablar más de él. Después de todo, la buena música siempre encuentra a su auditorio.
Puedes escuchar su trabajo en plataformas de música y video como Spotify y YouTube.