Esta singular pieza, esculpida por José Guadalupe Díaz —a quien le debemos numerosos monumentos en esta ciudad—, fue patrocinada por Juarenses, A. C., gracias a la iniciativa de René Mascareñas Miranda, según consta en el catálogo de obras con valor histórico del Instituto Municipal de Investigación y Planeación.
Se trata de un libro tallado en bronce que contiene la inscripción original de la emotiva carta que el Benemérito de las Américas dirigió a su colaborador Matías Romero —ministro apostado en Washington— durante las difíciles circunstancias de la invasión francesa. La misiva fue fechada el 26 de enero de 1865 en Chihuahua.

En ella, Juárez expresa a Romero su firme voluntad y esperanza de que la nación no se someterá voluntariamente a concesiones favorables para ninguna potencia extranjera.
“Malo sería dejarnos desarmar por una fuerza superior, pero sería pésimo desarmar a nuestros hijos privándolos de un buen derecho”, escribe Benito Juárez. Hacia el final de la carta, se disculpa por la brevedad del texto, pues el dolor por la muerte de su hijo lo tenía, según sus palabras, con el corazón destrozado, lo cual le impedía extenderse más.


“Adiós, amigo mío. Sabe usted que lo aprecia su inconsolable y afectísimo”, concluye Juárez.
La pieza original, realizada en alto relieve, junto con un busto de Benito Juárez, fue reubicada en la Unidad Administrativa Municipal durante la administración del alcalde José Reyes Estrada, entre los años 1980 y 1983. Sin embargo, no se encuentra del todo en exhibición, ya que permanece cubierta con una tela verde para su protección.

En contraste, en el Centro Municipal de las Artes se instaló una copia en bajo relieve, la cual está disponible para la visita y lectura de los habitantes de esta frontera.