En los últimos años se han registrado varios casos de personas que se extraviaron en el desierto de Ascensión y no lograron sobrevivir, pero ahora hubo una historia de dos niños que sobrevivieron varios días, acompañados de un perro.
Sara y Antonio Holguín Molina, de 10 y ocho años, originarios de Guachochi y vecinos de la Colonia Veracruz, emprendieron un paseo que se transformó en una prueba de resistencia y coraje. Solo llevaban un melón, una sandía y la compañía de su perro pastor alemán, fiel hasta el final de la odisea.
Todo comenzó el pasado lunes al mediodía, cuando los menores salieron de su hogar en la Colonia Veracruz, del municipio de Ascensión. De acuerdo con el reporte de las autoridades, habían ido a jugar a un basurero cercano, pero la curiosidad los fue arrastrando cada vez más lejos, hasta perder el camino de regreso.
Ese mismo día, una lluvia torrencial convirtió los arroyos en ríos peligrosos, dificultando cualquier intento de retorno. Durante tres días, Sara y Antonio pernoctaron bajo cielos abiertos, alimentándose con lo que tenían a mano y protegidos por su leal mascota, mientras sus familiares y policías intensificaban la búsqueda, temiendo lo peor.
La operación de rescate involucró a voluntarios de Puerto Palomas de Villa, elementos municipales, seccionales y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), además de bomberos, Protección Civil y paramédicos.
Aunque durante dos días no se logró ningún resultado visible, la noticia del extravío se había difundido. Gracias a ello, unos jinetes que recorrían la serranía se percataron de unas pequeñas huelas por una de las veredas que recorrían, por lo que las siguieron, logrando localizarlos horas después. Los rancheros les brindaron asistencia y notificaron de inmediato a las autoridades.
Sara y Antonio fueron trasladados a caballo hasta el Entronque a Palomas, donde los esperaban cuerpos de rescate y personal de la AEI. Una revisión médica confirmó que se encontraban en buen estado; solo la menor presentaba una ligera infección en la garganta, consecuencia del clima extremo. La odisea de los hermanos concluyó tras recorrer unos 40 kilómetros entre la sierra y el desierto, sobreviviendo con ingenio y determinación.
La Fiscalía Estatal informó que los rastreos comenzaron desde las 14:00 horas del martes 12 de agosto, tras el último contacto con los menores en la Colonia Veracruz.