El gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, evalúa una respuesta integral ante la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 25% a los automóviles que no sean fabricados en territorio estadounidense. Sheinbaum ha señalado que la postura oficial del país será presentada el próximo 3 de abril, una vez que se haya realizado un análisis detallado del impacto de la medida en la industria automotriz nacional.
Durante su conferencia matutina, la mandataria aseguró que, aunque la fecha límite para la respuesta es el 3 de abril, el diálogo con Estados Unidos continuará abierto. “No quiere decir que los trabajos se cierren ese día. Están abiertas las puertas para las pláticas con Estados Unidos”, afirmó.
Sheinbaum ha instruido a la Secretaría de Economía a reunirse con representantes de la industria automotriz para evaluar el impacto de los aranceles y definir estrategias para fortalecer la integración comercial con Estados Unidos. “Nos vamos a reunir con los directivos globales de las industrias automotrices para analizar el alcance de estos aranceles y cómo podemos reforzar la relación comercial”, explicó.

La industria automotriz mexicana mantiene una estrecha vinculación con la estadounidense, por lo que la implementación de estos aranceles podría afectar tanto a fabricantes como a trabajadores del sector. De acuerdo con datos oficiales, alrededor del 80% de los automóviles ensamblados en México tienen como destino final el mercado estadounidense.
Sheinbaum enfatizó que la prioridad del gobierno será proteger los empleos y fortalecer la industria automotriz. “Nuestra responsabilidad es defender los empleos que se generan en México, los que existen y las empresas mexicanas. Vamos a trabajar en ese sentido”, aseguró.
Asimismo, recordó que el 2 de abril, un día antes de la respuesta de México, Trump presentará el esquema completo de aranceles que pretende imponer a nivel global, lo que incluiría a otros sectores además del automotriz. “Nosotros daremos una respuesta integral, no queremos reaccionar tema por tema, sino presentar una postura unificada que abarque el acero, el aluminio y la industria automotriz”, explicó.
Sheinbaum subrayó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) establece cláusulas específicas que podrían evitar que los aranceles se apliquen a ciertos productos. En particular, mencionó que las piezas de automóviles que cumplan con los requisitos del acuerdo comercial no deberían estar sujetas a la tarifa del 25%.
La mandataria reafirmó que México tiene un canal de comunicación directo con el gobierno estadounidense y que la relación bilateral se mantiene activa en el ámbito comercial. “Somos el único país que tiene este nivel de comunicación con Estados Unidos, no solo con el secretario de Comercio, sino en todo lo relacionado con los tratados comerciales”, destacó.
Finalmente, Sheinbaum reiteró que la esencia del T-MEC es garantizar el libre comercio entre los tres países miembros, por lo que la imposición de aranceles representa un reto que México enfrentará con estrategia y unidad. “Dentro del T-MEC no debe haber aranceles, es la esencia del tratado comercial”, concluyó.