A pesar del entorno internacional marcado por tensiones comerciales, declaraciones incendiarias y fluctuaciones abruptas en los mercados financieros, la economía mexicana se mantiene firme. Analistas y autoridades coinciden en que el peso mexicano ha resistido con relativa solidez la incertidumbre global, en parte gracias a factores externos como la depreciación del dólar, pero también por fundamentos internos que han generado confianza en los mercados.
En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el informe “¿Qué opinan los mercados de México y su administración?”, en el que subrayó que la percepción de los inversionistas internacionales hacia México sigue siendo positiva, aún con las turbulencias provocadas por la coyuntura estadounidense. En palabras de la mandataria: “Este año, aun con todas las dificultades económicas internacionales, hay una muy, muy buena percepción de lo que llaman los mercados de nuestro país y continúan las inversiones”.
El contexto internacional es complejo. El expresidente Donald Trump anunció que, de llegar nuevamente al poder, duplicará los aranceles al acero y al aluminio. Paralelamente, su confrontación pública con Elon Musk ha generado una serie de declaraciones cruzadas que, según expertos, están afectando no sólo a empresas tecnológicas, sino a las relaciones económicas globales.
No obstante, analistas consideran que la depreciación del dólar ha contribuido al fortalecimiento del peso mexicano, como también ha beneficiado a otras monedas emergentes. Este fenómeno, combinado con señales de confianza en el futuro económico del país, ha amortiguado el impacto de las amenazas arancelarias y las disputas políticas.
Sheinbaum destacó además que medios como The Wall Street Journal señalan que México está a punto de aprovechar una nueva ola de inversiones derivadas del nearshoring. Asimismo, citó declaraciones recientes del Secretario de Comercio de Estados Unidos, quien llamó a “reimaginar” la relación económica con México, lo que fue interpretado como una apertura a un mayor dinamismo bilateral.
Otro punto que refuerza la narrativa optimista es la reciente corrección del Banco Mundial respecto a la medición de pobreza en México: no fueron 9.5, sino 11 millones de personas las que salieron de esa condición durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum presentó este dato como prueba del efecto positivo de las políticas sociales y económicas implementadas en años recientes.
En materia de seguridad internacional, la presidenta aseguró que el tráfico de fentanilo desde México hacia Estados Unidos se ha reducido en aproximadamente un 40% desde que Donald Trump asumió la presidencia, y recalcó que esta acción responde al interés del gobierno mexicano por proteger a la población, no a presiones externas.
Mientras el entorno político y económico mundial sigue enfrentando olas de volatilidad, México navega con rumbo estable. Sheinbaum insistió en que la estabilidad cambiaria, la percepción positiva de los mercados y la reconfiguración de las cadenas globales de valor representan una oportunidad histórica para el país.