La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó que la reciente orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para autorizar el uso de las fuerzas armadas contra ciertos cárteles de la droga, tenga relación con el territorio mexicano.
En conferencia, la mandataria subrayó que la medida “es al interior de Estados Unidos” y que “nada tiene que ver con el territorio mexicano”.
“Estados Unidos no va a venir a México con los militares, cooperamos pero no van a venir. Eso está absolutamente descartado, lo hemos manifestado en todas las llamadas, no está permitido ni es parte de ningún acuerdo. Cuando lo han llegado a plantear siempre hemos dicho que no”, afirmó.
Sheinbaum explicó que su gobierno fue informado previamente sobre la orden ejecutiva y que se les aseguró que no involucraba operaciones dentro del país. Recordó que la presencia y actividades de agencias extranjeras en México están “muy reguladas” y reiteró que “no hay riesgo de que vayan a invadir nuestro territorio”.
La postura de la presidenta contrasta con lo reportado por The New York Times, que reveló que Trump firmó en secreto una directiva al Pentágono para permitir operaciones militares contra cárteles que su administración considera organizaciones terroristas, incluso con la posibilidad de actuar en el mar o en territorio extranjero.
Según el medio estadounidense, la decisión representa el paso más agresivo de la administración Trump en su campaña contra el narcotráfico y busca frenar el tráfico de fentanilo y otras drogas ilegales, tradicionalmente enfrentado por cuerpos policiales y no por fuerzas armadas.
Somos aliados soberanos: embajador de EU
Esta tarde, el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, afirmó que ambas naciones se mantienen unidas como “aliados soberanos” frente a esta amenaza, difundieron medios nacionales.
De acuerdo con las publicaciones, el diplomático enfatizó que la estrategia bilateral busca enfrentar a los grupos criminales “con la seriedad que exige” y en un marco de cooperación plena entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y la administración republicana. “No sólo son narcotraficantes, son terroristas que destruyen vidas, corrompen instituciones y mantienen comunidades enteras como rehenes del miedo”, advirtió.