La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó este martes su compromiso con la soberanía nacional y la transparencia en el ejercicio del poder. En su conferencia matutina, la mandataria abordó dos temas importantes: la relación con Estados Unidos ante el nombramiento de un nuevo director de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la lucha contra el nepotismo y la reelección en la política mexicana.
Sheinbaum fue tajante al declarar que su gobierno no permitirá injerencias extranjeras en asuntos internos de México. Esto, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominara a Terrence Cole como nuevo director de la DEA, una institución que históricamente ha generado tensiones en la relación bilateral.
“Nosotros nunca vamos a permitir el injerencismo ni violaciones a la soberanía”, aseguró la mandataria, subrayando que la cooperación con el gobierno estadounidense continuará, pero bajo principios de respeto y coordinación. “Lo que hay es colaboración con las agencias del gobierno de Estados Unidos, con el Departamento de Estado, con todas las secretarías del gobierno de Estados Unidos, la Casa Blanca y el propio presidente Trump”, explicó.
La presidenta hizo hincapié en que su gobierno no repetirá prácticas del pasado, cuando, según sus palabras, existía una relación de subordinación con las agencias extranjeras. Recordó que durante administraciones anteriores, la DEA y otras entidades tenían un papel activo en operativos en territorio mexicano, muchas veces sin el debido control de las autoridades nacionales.
“Eso no, coordinación pero sin injerencismo ni subordinación”, enfatizó Sheinbaum, destacando que su administración mantendrá un diálogo firme con Washington para garantizar la cooperación en materia de seguridad, pero siempre en el marco del respeto mutuo.
Lucha contra el nepotismo y la reelección
Otro de los temas centrales abordados en la conferencia fue la iniciativa para eliminar la reelección y el nepotismo en la política mexicana. Sheinbaum aclaró que estas propuestas no son una imposición personal, sino una demanda de la sociedad.
“Es un deseo del pueblo que no haya nepotismo y también la no reelección… No fue un invento mío”, aseguró la presidenta, haciendo eco de una preocupación recurrente en su campaña presidencial.
Sheinbaum expresó su confianza en que las reformas propuestas sean aprobadas por el Senado y la Cámara de Diputados, y posteriormente por los congresos locales, incluso en aquellos estados donde predominan dinastías políticas.
“Espero que pasen las iniciativas. Esto no fue invento mío, lo fui recogiendo de la campaña, la gente no quiere que haya nepotismo, no quiere que se herede un puesto a un familiar”, afirmó.
La mandataria detalló que la reforma incluye disposiciones para evitar que familiares directos de un funcionario en ejercicio puedan contender por el mismo cargo de forma inmediata. “Si un familiar quiere participar en política, por lo menos que pase un periodo, pero que no sea que el familiar lo herede a la esposa. Incluso, la Consejería Jurídica puso que en tres años no haya sido pareja de la persona que quiera lanzarse, para que no haya ahí ninguna simulación”, explicó Sheinbaum.
La reforma busca cerrar espacios a prácticas que, en el pasado, han permitido la creación de clanes políticos, donde el poder se mantiene dentro de una misma familia por décadas. Al respecto, Sheinbaum reiteró que el objetivo de su gobierno es garantizar una verdadera renovación democrática y evitar que el acceso al poder sea visto como una herencia.