Ayer, durante un evento público en el que presentó su nuevo libro Grandeza, el expresidente Andrés Manuel López Obrador reapareció ante miles de simpatizantes y seguidores digitales, quienes —como en sus mejores años de campaña— replicaron su mensaje con fuerza en redes sociales.
Su presencia no solo generó expectativa por la publicación, sino también por las declaraciones que lanzó: afirmó que solo volvería a las calles en tres circunstancias específicas que considera límites innegociables para la vida pública del país.
López Obrador reiteró que su retiro político continúa firme, sin embargo, aclaró que rompería su silencio únicamente si se atentara contra la democracia mexicana. Recordó los años en los que, desde su perspectiva, el país estuvo sometido a fraudes electorales y decisiones de grupos privilegiados. “Sólo saldría a la calle por tres razones. Una: si atentaran contra la democracia, como lo hacían antes, que hacían los grandes fraudes los potentados (…) eso ya no se puede permitir”, expresó en un mensaje difundido desde su canal de YouTube.
La segunda situación que lo llevaría nuevamente a una movilización pública sería un intento de desestabilización en contra del actual gobierno federal. López Obrador sostuvo que, de existir indicios de golpe de Estado o acoso político hacia la presidenta en turno, él se sumaría a la defensa. Aseguró que no prevé un escenario de esa naturaleza, pero dejó claro que esa sería una línea roja que no permitiría cruzar sin respuesta.
La tercera condición que lo sacaría de su retiro está relacionada con la defensa de la soberanía nacional. Reafirmó que México es un país independiente y que, frente a cualquier intento de injerencia extranjera que vulnerara esa independencia, tomaría nuevamente las calles para movilizar a la ciudadanía.
Esta aparición marca la segunda ocasión en que López Obrador participa públicamente tras concluir su mandato, después de retirarse como había prometido el 1 de octubre de 2024, fecha en que entregó la banda presidencial.
Su mensaje, sin embargo, confirmó que aunque busca permanecer fuera del debate cotidiano, mantiene una línea de vigilancia desde la distancia. El exmandatario insistió en que no pretende regresar a la escena política, pero subrayó que su compromiso con los principios que defendió durante su gobierno permanece intacto.
Su reaparición en redes demuestra para sus seguidores, que su voz sigue siendo una referencia en la política mexicana y en la Cuarta Transformación. Su figura continúa siendo un elemento que se activa solo si considera que el rumbo del país lo exige.

