Desde que Andrés Manuel López Obrador comenzó a realizar conferencias matutinas durante su gestión como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, entre diciembre de 2000 y julio de 2005, el ejercicio de comunicación directa entre el poder y la ciudadanía empezó a tomar una forma inédita en la política mexicana.
Años después, ya como presidente, institucionalizó aquellas ruedas de prensa bajo el nombre de La Mañanera, cambiando para siempre la relación del gobierno con los medios. Hoy, bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, ese espacio continúa y se fortalece como La Mañanera del Pueblo, una herramienta fundamental para aclarar, en tiempo real, las campañas de desinformación que buscan distorsionar la percepción pública sobre las acciones del gobierno federal.
En un entorno mediático dominado por las redes sociales, donde las noticias falsas y los ataques pagados en plataformas como X (antes Twitter) se difunden con rapidez, la conferencia matutina se ha convertido en un contrapeso informativo. A través de ella, la presidenta tiene la posibilidad de responder directamente a rumores y falsedades que circulan en línea. Un ejemplo reciente fue la campaña que intentó posicionar la idea de que Sheinbaum no había brindado apoyo a las comunidades afectadas por las lluvias. La realidad, comprobable en sus constantes recorridos por las zonas dañadas y las acciones de emergencia implementadas, desmintió rotundamente esa narrativa.
Algo similar ocurrió este 22 de octubre, cuando diversos comentaristas y sectores ligados al conservadurismo mexicano difundieron versiones sobre supuestos nuevos impuestos incluidos en la Ley de Ingresos 2026. En respuesta, la presidenta Sheinbaum utilizó su conferencia matutina para aclarar el tema: “No hay nuevos impuestos para los contribuyentes. Lo único que se ajustó fue el tratamiento fiscal que beneficiaba a los bancos, pues ya no podrán deducir los pagos del Fobaproa”.
Sheinbaum explicó que el objetivo de su gobierno no es recaudar más mediante aumentos tributarios, sino mejorar la eficiencia recaudatoria. Con el combate a la corrupción y la evasión fiscal —en particular contra las empresas factureras y las malas prácticas en aduanas— se espera captar hasta 400 mil millones de pesos adicionales.
La mandataria también abordó el caso del impuesto a las bebidas azucaradas, aclarando que su incremento no tiene fines recaudatorios, sino de salud pública. “Si en vez de beber 30 refrescos al mes, consumen 29, ya ahorraron”, dijo, en tono pedagógico, para subrayar el carácter preventivo de la medida.
De igual manera, detalló que se están concluyendo los trabajos de instalación de nuevos equipos de rayos X en las aduanas del país, con el fin de reforzar la verificación y reducir las prácticas de evasión fiscal.
Por eso, la Mañanera del Pueblo se ha convertido en un espacio estratégico para comunicar las decisiones de gobierno, y para desmontar, con datos verificables, la manipulación informativa que prolifera en redes. Mientras ciertos sectores buscan sembrar dudas o fabricar crisis artificiales, Sheinbaum apuesta por la transparencia y el diálogo diario con la ciudadanía, consolidando un ejercicio de comunicación pública que, más que una costumbre, se ha vuelto un instrumento de defensa de la verdad.