A principios del siglo XX, el Hotel Río Bravo abrió sus puertas en los cruces de las avenidas 16 de Septiembre y Ferrocarril. Se conoce que la comitiva de Porfirio Díaz, durante la famosa reunión entre los presidentes de México y Estados Unidos de 1909, se hospedó en este lugar.

También sobrevivió intacto a la violenta Toma de Ciudad Juárez en mayo de 1911, según datos del catálogo de obras con valor histórico del Instituto Municipal de Investigación y Planeación.

Al parecer, el Hotel Río Bravo tuvo una importante remodelación dentro del contexto de la Ley Seca de Estados Unidos, cuando los turistas disfrutaban, más que nunca, de la vida nocturna que ofrecía el primer cuadro de Ciudad Juárez durante los años 20.

En distintas publicaciones, se invitaba a la población de Juárez y El Paso a la inauguración del hotel el sábado 23 de julio de 1921. Se anunciaba como uno de los hoteles más modernos del norte de México, contando con calefacción a vapor, agua corriente fría y caliente, baños privados y públicos, teléfono en todas las habitaciones y ascensor eléctrico.

Sus tarifas iban desde los 1.50 a los 4 dólares por noche, o 10 dólares si pensaban quedarse una semana entera disfrutando de sus amenidades, como la orquesta del Café Oasis y una variedad de cantantes reconocidos de la época.
El Hotel Río Bravo siguió gozando de clientela, aún derogada la Ley Seca en 1933. Incluso, en 1950, fue escenario de la exitosa película Aventurera, durante la edad de oro del cine mexicano, donde la elegancia y el glamur eran indispensables.

Una joven Elena Tejero, interpretada por la gran actriz y bailarina Ninón Sevilla, al encontrarse sola y sin dinero, decide emigrar y aceptar un trabajo como secretaria en Ciudad Juárez, pero es engañada y obligada a bailar en un cabaret regentado por la terrible señora Rosaura. Aunque el destino y el amor le darán a Elena una oportunidad de venganza imperdible y exquisita.
Muchas de las locaciones que se aprecian en la película, disponible enteramente en YouTube, son habitaciones del Hotel Río Bravo.
La historia de esta película fue llevada al teatro de manera sumamente exitosa en las décadas de los 90 y 2000, originalmente protagonizada por Carmen Salinas y Edith González como la propia aventurera. A lo largo de los años, distintas actrices interpretarían a la infortunada Elena Tejero, como Itatí Cantoral, Niurka Marcos, Maribel Guardia o Ninel Conde, causando siempre expectación en los medios nacionales.
Tras su episodio como Hotel Río Bravo, el edificio fue habilitado como un salón de baile y billares, el Salón México, precisamente, que operó por muchos años.

Actualmente, sólo la planta baja es utilizada para distintos negocios, como un café internet y una tienda de ropa, entre otros.
También, uno de los pisos fue acondicionado como refugio para familias de distintos países que han llegado a esta frontera y que se encuentran a la espera de una cita con autoridades migratorias de Estados Unidos.
La fachada de las plantas superiores aún conserva su diseño original de ladrillo rojo y ventanas alargadas, con un estilo colonial muy visto en construcciones de ese periodo de Ciudad Juárez.