La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, Arturo Zaldívar, salieron en defensa de la reforma a la Ley de Amparo, al asegurar que ésta no afecta los derechos ciudadanos ni la inversión, sino que busca agilizar los procesos judiciales y cerrar el paso a los abusos legales utilizados por deudores fiscales y lavadores de dinero.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue tajante al responder a las críticas que aseguran que la reforma vulnera principios constitucionales. “Quien hable en contra de la Ley de Amparo miente diciendo que no se respeta la retroactividad; es mentiroso. O mienten deliberadamente o no han leído y actúan por consigna. La verdad es así de sencillo, llano y claro”, subrayó.
La mandataria federal respondió también a la calificadora Fitch Ratings, que advirtió sobre un posible aumento del riesgo regulatorio al limitar la capacidad de los tribunales para suspender actos administrativos. Sheinbaum rechazó la observación y enfatizó que “no hay ningún problema para la inversión; al contrario, la reforma hace mucho más eficiente la aplicación de la justicia”.
En su explicación, detalló que las modificaciones garantizan que los procesos sean más rápidos y accesibles, y que los amparos no puedan ser utilizados para proteger intereses ilegítimos. “Para los lavadores de dinero, eso sí, no hay suspensión; tampoco para los deudores alimentarios ni fiscales. Todos tienen derecho al juicio de amparo, pero deberán depositar la garantía correspondiente”, puntualizó.
Sheinbaum recalcó que el nuevo marco legal fortalece la protección del pueblo frente a actos injustos de la autoridad, descartando que se haya debilitado este instrumento constitucional. “Se está protegiendo al pueblo de México frente a cualquier acto injusto. Eso no cambia en lo más mínimo; al contrario, se fortalece”, enfatizó.
Por su parte, Arturo Zaldívar denunció que existe una “campaña de desinformación” impulsada por abogados y comentaristas vinculados al viejo sistema judicial, así como por jueces y magistrados en retiro que se vieron afectados por la reforma. “Hay empleados o abogados de deudores fiscales muy conocidos, comentócratas aliados al viejo régimen, que están detrás de esta estrategia”, señaló.
Zaldívar consideró que algunos críticos actúan movidos por intereses particulares. “No se puede engañar a la gente diciendo que es retroactivo algo que no lo es. Quizás deberíamos preguntarnos a qué intereses responden quienes hoy critican esta reforma, que lo único que busca es hacer un juicio de amparo más ágil, más claro y más cercano a la gente”, afirmó.
Explicó que los ajustes a la ley buscan evitar que “una institución tan noble como el amparo” sea usada con fines ilícitos o moralmente censurables. “Se evita el abuso que se estaba haciendo con suspensiones para obstaculizar el combate al lavado de dinero”, indicó.
Asimismo, criticó la postura de ciertos jueces que, dijo, usaron su posición para beneficiar a intereses privados y extranjeros. “Uno de los magistrados que hoy critica la reforma se dedicó a otorgar suspensiones generales que favorecieron a empresas extranjeras en materia energética, violando la ley y dañando al país”, agregó.