Ciudad Juárez ha sido históricamente una ciudad de tránsito, de encuentros y desencuentros. En ese cruce de caminos y sonidos nació en 2017 la banda General Cancardi, una agrupación que mezcla el pop, el rock, el funk y el folk con una visión profundamente influenciada por la vida de nuestra querida frontera.
Conversamos con los cinco integrantes de la banda: Jesús Cardiel (voz, guitarra), Ulises Beltrán (bajo eléctrico), Saulo Cano (sintetizadores y guitarra), Isidro Noriega (guitarra) y Kevin Viezcas (batería), para entender su historia, sus desafíos y su proyección desde esta ciudad compleja, cruda y creativa.
De bares y festivales a escenarios estatales
“La escena local nos ha formado a base de constancia y aprendizaje”, afirman. Desde sus primeras presentaciones en bares hasta su participación en espacios culturales como el Festival Internacional Chihuahua, la Feria del Libro del Estado, el Festival de la Ciudad (ediciones 25 y 27) y el IPACULT, General Cancardi ha consolidado su presencia. También han tenido oportunidad de compartir escenario con artistas como Camilo Séptimo, Ruzzi, Diana Gameros y leyendas del rock mexicano como César “El Vampiro” López y Federico Fong.

Una de sus experiencias más memorables ocurrió en 2022, cuando tocaron en el Fórum La Mexicana en Chihuahua capital. El recibimiento fue cálido, recuerdan. #Conectar con un público que no te conoce, y que termine coreando tus canciones, es algo que no se olvida”.

Una frontera que moldea el sonido
La identidad sonora de Cancardi es una respuesta directa al contexto musical de Juárez. “Esta ciudad tiene una mezcla única de géneros: rock and roll, funk, blues, música folclórica, jazz… todo lo que llega del sur y del norte. Esa diversidad se filtra inevitablemente en nuestro sonido”, coinciden sus integrantes.
Y no es casualidad que su nombre rinda homenaje a la historia de la región: General por Francisco Villa y Cancardi como juego de palabras entre los apellidos de los fundadores.

Sus letras son reflejo de una sensibilidad juarense: “escribimos sobre desilusión, amor, esperanza, soledad, rencor… la vida cotidiana en esta frontera compleja, muchas veces desde lo abstracto, otras veces de forma directa”.
El camino de las bandas independientes
Hablar con Cancardi es entrar a la trastienda de lo que significa ser una banda independiente en Juárez. “El primer reto es que tu propia gente te escuche. Que apuesten por una banda local, que paguen un boleto para verte tocar. Ese es el mayor filtro”, confiesan.


A ello se suma la dificultad financiera: grabar, producir, mover el proyecto en redes, crear contenido, manejar la banda como una empresa. “Todo lo hacemos nosotros. No hay managers ni disqueras detrás, solo ganas y horas de trabajo”.
Una escena local en crecimiento
Pese a los retos, los músicos ven con optimismo el futuro del rock juarense. Hay una efervescencia, dice. Hay Proyectos independientes que trabajan con mayor profesionalismo y calidad una escena que se mueve, que se articula, que quiere trascender.

Visión de futuro: conquistar nuevos escenarios
Para Cancardi, las metas están claras: crecer en el circuito nacional, llegar a nuevos públicos y fortalecer su presencia en plataformas digitales sin descuidar el contacto en vivo con la audiencia. “Queremos tocar en escenarios clave del país, representar a Juárez en otras ciudades y que la gente sepa que aquí también hay música de calidad”, comparten los cinco músicos.

Con sonidos que nacen del cruce de estilos y vivencias, letras que retratan el pulso emocional de la vida en Juárez y una dirección bien trazada, General Cancardi demuestra que en esta frontera también se escriben canciones con identidad. Desde el desierto, entre polvo, guitarras y resistencia, aseguran, la banda tiene aún mucho por contar.
