La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó este lunes su inconformidad por la falta de comunicación del gobierno de Estados Unidos al tomar medidas unilaterales que afectan directamente a México, entre ellas la suspensión de importaciones de ganado por 15 días y la cancelación de la visa de la gobernadora de Baja California y su esposo, sin explicación oficial.
«Ya lo dije anteriormente: México no es piñata de nadie, a México se le respeta», sentenció la mandataria visiblemente molesta durante su conferencia matutina, al cuestionar la actitud del gobierno estadounidense, al que acusó de actuar sin notificar a su contraparte mexicana.
La medida anunciada por la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, se tomó bajo el argumento de revisar la estrategia conjunta frente a la expansión del gusano barrenador. Sin embargo, la presidenta aseguró que desde que se recibió la alerta sanitaria, el gobierno mexicano ha trabajado de manera activa y constante para contener y erradicar la plaga.
“Tenemos un informe completo del secretario Julio Berdegué sobre las acciones realizadas. Se ha informado puntualmente y se han aplicado medidas sanitarias, principalmente en la frontera sur, que es donde comúnmente aparece este tipo de plaga”, declaró Sheinbaum.
El cierre fronterizo representa una afectación directa a los productores mexicanos, aunque la mandataria confió en que no se traduzca en pérdidas significativas, debido a que el plazo es temporal y se continuará con el diálogo bilateral. “Esperamos que muy pronto se levante esta medida que consideramos injusta”, señaló.
Pero más allá de la alerta sanitaria, el fondo del reclamo presidencial tiene un carácter diplomático. El hecho de que Washington no haya comunicado formalmente a México decisiones de este calibre —ni en el caso del ganado ni en la cancelación de visas a autoridades estatales mexicanas— expone, según Sheinbaum, la poca voluntad de cooperación y la visión errónea que algunos funcionarios del gobierno de Donald Trump siguen manteniendo hacia México.
“No puede ser que estemos dependiendo de los anuncios que se hagan allá cada día. No hay subordinación, hay coordinación y colaboración, pero no vamos a estar sujetos a decisiones unilaterales de una funcionaria como la secretaria de Agricultura de Estados Unidos”, remarcó.
La presidenta también recalcó que el titular de la Sader ha sostenido comunicación con su homóloga estadounidense, pero advirtió que este tipo de desplantes no abonan a una relación bilateral seria y respetuosa.
La falta de notificación oficial, tanto en el tema sanitario como en el migratorio, ha reactivado críticas hacia la conducta diplomática del gobierno estadounidense, particularmente en el círculo cercano a Donald Trump, donde persiste una política exterior marcada por el unilateralismo y la improvisación.
“El respeto a México se construye con hechos y comunicación franca entre gobiernos. Esta no es la primera vez que Estados Unidos toma decisiones sin avisar, y no debe normalizarse”, advirtió Sheinbaum.
Por ahora, las autoridades mexicanas esperan que los 15 días anunciados por el gobierno estadounidense sirvan para reafirmar la coordinación técnica, pero también para recalibrar el tono y la formalidad en la relación bilateral. “Vamos a informar sin adelantarnos, pero que quede claro: México se hace respetar”, concluyó la presidenta.
