El movimiento estudiantil de 1968 en México tuvo antecedentes que marcaron su rumbo y, entre ellos, destaca una huelga iniciada en 1967 en Ciudad Juárez. Ese paro, protagonizado por alumnos de la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar (ESAHE), sirvió como catalizador de nuevas movilizaciones que poco después se extenderían en todo el país.
Los jóvenes de la ESAHE exigían la apertura de una escuela pública de agricultura y lograron que se estableciera en Chihuahua capital, como parte de la Universidad Autónoma de Chihuahua. El movimiento no se quedó en lo local: fue replicado en normales rurales y en la federación de escuelas de agricultura y forestales, ganando fuerza con un paro del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a finales de julio de 1967.
Un año después, el movimiento de 1968 llegó a Ciudad Juárez impulsado principalmente por estudiantes politécnicos originarios de esta frontera, además de algunos jóvenes de la UNAM. A diferencia de Chihuahua, donde ya existía una organización estudiantil sólida desde 1967, en Juárez la movilización comenzó prácticamente de cero, con la participación de alumnos de secundarias, preparatorias y del Instituto Tecnológico Regional de Ciudad Juárez (ITRCJ).
Entre el 13 y el 18 de septiembre, cuando oficialmente iniciaba el ciclo escolar, varios planteles de la ciudad entraron en huelga. Se calcula que cerca de dos mil estudiantes fronterizos se sumaron a las protestas, que se extendieron hasta diciembre. Paradójicamente, la ESAHE —que un año antes había encabezado la lucha— se alineó ahora con el gobierno federal.
El movimiento en Juárez tuvo características propias, ya que mientras en el centro del país se debilitaba tras la tragedia del 2 de octubre, aquí se revitalizó, con representantes que seguían asistiendo al Consejo Nacional de Huelga en la Ciudad de México. Las escuelas fueron entregadas mediante notarios públicos en diciembre de 1968, después de negociaciones que incluyeron la exigencia de mejores instalaciones y la renuncia de algunos directores.
Aunque la huelga se levantó, los Comités de Lucha permanecieron activos en Juárez, y nuevas movilizaciones surgirían en el Tecnológico en los años posteriores, reflejo de un espíritu crítico que no se extinguió con el cierre de aquel capítulo histórico.
De acuerdo con la investigadora de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Alicia Ríos, en su trabajo La huelga de 1967 en la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, disponible aquí, indica que en la década de 1960, la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar (ESAHE) representaba una de las pocas opciones de educación superior en Ciudad Juárez. Fundada el 22 de febrero de 1906 por los agrónomos Numa y Rómulo Escobar Zerman, la institución se convirtió en un espacio de formación al que acudieron jóvenes de diversas regiones del país.
En la memoria colectiva del país, el movimiento estudiantil de 1968 se ha convertido en un referente ineludible al hablar de luchas sociales y represión estatal en México. Sin embargo, su desarrollo no puede entenderse sin mirar hacia los procesos locales que lo antecedieron y acompañaron, como el movimiento estudiantil en Ciudad Juárez.
El movimiento estudiantil que nació en Ciudad Juárez en 1967 trascendió rápidamente el ámbito local para convertirse en una movilización de alcance nacional. Lo que comenzó como una huelga en la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar (ESAHE), institución privada fundada por los hermanos agrónomos Numa y Rómulo Escobar, terminó por impulsar la apertura de una escuela pública de agricultura en Chihuahua.
Los estudiantes demandaban acceso a una educación gratuita y de calidad, denunciando que las becas destinadas a jóvenes de provincia eran retenidas o cobradas por la administración de la ESAHE. Este malestar detonó la protesta, que no se quedó en Juárez: las escuelas normales rurales y la federación de escuelas de agricultura y forestales se sumaron a la causa, replicando la huelga en distintas regiones del país.
El punto decisivo llegó con un paro realizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) a finales de julio de ese mismo año. La presión nacional fortaleció el movimiento y apuntaló la creación de una nueva institución pública.
Con camiones propios de la ESAHE, los estudiantes se trasladaron a la ciudad de Chihuahua, donde lograron instalar la Escuela de Agronomía de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), conquistando así una victoria histórica para la educación pública en el norte del país.