La película El Jockey es una historia de amor incondicional y una radiografía de la ciudad moderna: una maquinaria que nos arrebata el tiempo y la vida. Actualmente en cartelera.
La trama de El Jockey es universal: la de un trabajador explotado, un jinete de ciudad, una persona desolada que corre una carrera a gran velocidad, sin sentido, por supervivencia y no por elección. Remo Manfredini, el protagonista, es una leyenda en Buenos Aires: un jinete alcohólico y consumidor de ketamina, anestésico tanto para caballos como para el alma, sensible y sagaz.
Tras un accidente, su amante Abril, corredora de caballos, y Sirena, el empresario que maneja sus carreras, lo buscan desesperadamente. Al mismo tiempo, Remo se busca a sí mismo por las calles de Buenos Aires.
A su paso, El Jockey descubre las partes mutiladas de la sociedad: personas que duermen en las banquetas y sufren el frío de la noche, una mujer en situación de calle que declama, como un bardo, el listado de enfermedades que padece, enumerando el dolor de las miles de personas que viven en abandono y desnutrición. Asesinatos en plena acera, tan reales que parecen la grabación de un filme de ficción. Hombres violentos que gritan que las madres de sus hijos son putas, todas malas, todas siempre putas. ¿Y cómo podemos comenzar a respetar a las mujeres, si en la calle, a cualquier hora, todavía hay tanta gente que piensa así?
Las experiencias vividas por Remo Manfredini, interpretadas por Nahuel Pérez Biscayart, dan luz a un nuevo clásico. El guion, escrito por Luis Ortega, Rodolfo Palacios y Fabián Casas, es preciso, enigmático y elegante. Cada personaje tiene una personalidad bien definida, que se presenta a través de la acción y de pocos pero contundentes diálogos.
Remo deambula por la ciudad usando maquillaje robado. Pillo, despierto y astuto, el golpe del accidente le aporta la claridad para dejar atrás lo que fue, así como la opresión de Sirena, el empresario corrupto que, como cualquier empresario o mafioso de ciudad, construye su personaje público mediante el fingimiento de una vida familiar y una moral alta.
El Jockey es un personaje fascinante porque posee la sensibilidad, inteligencia y coraje para ponerle un alto a la vida mecanizada que le han impuesto. Esta película no necesita el paso del tiempo, ni premios, ni opiniones de la crítica: estamos frente a una leyenda, y la posibilidad de verla en la pantalla grande es una experiencia única.
Remo le confiesa a Abril: «Yo no aprendí a amar, soy sin padre, ni madre.» Y el personaje del sombrero, quien funge como sombra del protagonista o voz del inconsciente, tienta a Remo en la gran carrera de la vida, aportándole luz al recordarle que su fuerza reside también en su fragilidad.
Los adultos dan nombre a los recién nacidos, pero ese nombre no significa nada. Remo se atreve a vivir un segundo alumbramiento y es ahí cuando nos comparte su declaración: «Yo me parí a mí misma.»
Antes de ver la película, sabía poco sobre ella, salvo que fue coescrita por Fabián Casas, escritor argentino reconocido principalmente por su poesía (aunque yo disfruto mucho más de sus ensayos en prosa, cálidos y autobiográficos, que son una maravilla). También sabía que está basada en el cuento Mi Jockey, de la demoledora Lucia Berlin. Y que la película comienza con una escena en la que Nahuel Pérez Biscayart y Úrsula Corberó bailan al ritmo de Sin Disfraz, uno de los temas más adorados de Virus. La sensualidad, el juego, la flexibilidad y la mariconería de esa coreografía son alucinantes, al igual que el soundtrack y el arte a lo largo de toda la película, el maquillaje y el vestuario. Las secuencias musicales, cargadas de sensualidad lésbica, y la ropa de jinetes glamorosos en satines vibrantes son una pasada.
El Jockey es una historia de amor incondicional, donde las amantes se aman sin importar el pasado de la otra, los vicios, las carreras peligrosas que se corren por supervivencia y no por elección, las caídas, la llegada de nuevas amantes y la regeneración de los espíritus. Un amor incondicional que también persiste durante la huida y las transiciones.
El Jockey, 2024
Director: Luis Ortega
Argentina, México, España, Dinamarca, Estados Unidos
Actores: Nahuel Pérez Biscayart, Úrsula Corberó, Daniel Giménez Cacho, Daniel Fanego, Osmar Núñez, Roberto Carnaghi, Luis Gerardo Mendes
Trailer oficial:
Alejandra Arreola. Vive y trabaja en Guadalajara, MX. Estudió Artes Audiovisuales, es ama de casa y autora de los libros de poesía California Love (t-e-e) y Nombre de fantasía (Herring Publishers). Ha publicado en las revistas Luvina, Replicante, OndaMX, low-fi ardentía, grafógrafxs y El Septentrión, entre otras. Desde 2013 coordina programas de experimentación artística y pedagogías expandidas en museos, espacios independientes, bibliotecas y casas hogar. linktr.ee/a.arreola.audiologa