Uno de los bares más queridos por los juarenses abrió sus puertas en 1953 sobre la icónica Avenida Juárez. De manera increíble ha sobrevivido a todos estos años, desde la época dorada y de excesos hasta los años de violencia y pandemia. Esta última, por ejemplo, se llevó consigo a bares como El Recreo y Bar Eugenio’s.
El Club 15 ha mantenido su nombre desde el principio, ya que, en su barra, sólo había lugar para 15 personas, algo que siempre le dio una atmósfera de camarería. El espacio para sentarse era tan reducido que tenías que interactuar de alguna u otra forma con las personas allí, y ser partícipe de sus conversaciones o de algún desconocido que, con una voz privilegiada, se levantaba a cantar a todo pulmón alguna canción de la rocola. No quedaba de otra más que aplaudir y brindar por tan osada espontaneidad.
Entre sus múltiples fotografías que adornan las paredes y el techo del lugar, el bar presume la visita del escritor y premio Nobel Ernest Hemingway, quien, junto a su amigo el torero Luis Miguel Dominguín, acudían noche a noche a beber cerveza Cruz Blanca y botellas enteras de Juárez Whisky Straight, un güisqui que se producía aquí en la ciudad, durante todo un mes del año 1959. Decían que era para aminorar el fatal calor seco de aquel verano. Aunque era conocido por todos que Hemingway no necesitaba excusa para beber hasta el amanecer.
Cerró sus puertas a principios de esta década, asustando a todos los juarenses, pero pronto se supo que había cambiado de administración y que se estaba remodelando y ampliando para recibir a más de 15 personas en su interior, reabriendo en marzo de 2023 con una espectacular fiesta: ahora cuenta con una segunda barra y un escenario para música en vivo, mesas y sillas para comodidad de aquellos que salen en grupo, aunque todos siguen prefiriendo sentarse en la primera y querida barra, siendo atendidos por César, el nuevo y muy atento cantinero del mítico club.
Uno de sus ilustres visitantes desde hace años ha sido Joaquín Cosío, ya que, se dice, solía visitarlo cuando era joven y fue siempre su lugar favorito para echar unos buenos tequilas. De hecho, en la nueva sección del bar, una gigantesca fotografía de la superestrella del cine mundial te da la bienvenida. A estos días, tampoco es extraño encontrarse a Joaquín Cosío bebiendo en el lugar, siempre accesible a tomarse fotografías con todo aquel que se lo solicita, incluso compartiendo su mesa si eres lo suficientemente afortunado.
Los años se van y nuevas personalidades vienen, pero el Club 15 permanece abierto para deleite de todos aquellos juarenses y paseños melancólicos que aún acuden a la Avenida Juárez en busca de algo distracción en esta caótica frontera.
