La colonia El Barreal tuvo su origen gracias a los agricultores que poseían parcelas en Partido Iglesias y a trabajadores del ferrocarril que llegaron a Ciudad Juárez, aunque esos primeros asentamientos no fueron del todo regulados. Ricardo León García y Samuel Josué Palacios Hernández, en Barrios Antiguos de Ciudad Juárez (UACJ, 2020), comentan que el ayuntamiento determinó que toda clase obrera debía permanecer al poniente de las vías del tren. Tal vez de ahí provenga aquella famosa frase: “nacer en el lado equivocado de las vías”.

No fue sino hasta 1909 cuando un grupo de inversionistas construyó un hipódromo justo en terrenos de El Barreal, trazando importantes caminos para comunicar el centro con la nueva pista de caballos. En 1910, las autoridades municipales tuvieron que intervenir para poner orden, planificar mejor las calles y garantizar el suministro de servicios básicos, así como extender la ruta del tranvía, que recorría la hoy Avenida Insurgentes hasta la altura de la calle Colombia.

La colonia cobró auge durante la década de 1920 con la instalación de la fábrica de güisqui D. W. Distillery y una productora local de cerveza, claro está, durante los años de la Ley Seca en Estados Unidos. A esta zona comenzaron a arribar familias de clase media que intentaban imitar la vida y los hogares de familias más adineradas, lo que provocó la apertura de nuevas avenidas para mejorar la comunicación con otras áreas de la ciudad. Incluso hoy en día, en El Barreal se observan muchas casonas de aquella época: algunas en ruinas, otras remodeladas, pero todas testigos de su esplendor y mejores tiempos.

Fue en 1930 cuando El Barreal tomó su forma definitiva. La empresa responsable del hipódromo tuvo que cerrar y, para resarcir sus deudas, entregó sus instalaciones al municipio. El ayuntamiento de Juárez fraccionó la superficie de 333 hectáreas de dicho hipódromo, consolidando las colonias El Barreal e Hipódromo entre los años 1932 y 1935.

A mediados de la década de 1940, más empresas llegaron a la zona industrial dentro de los márgenes de la colonia, fortaleciendo su atractivo comercial y habitacional. Esto fue posible gracias a una red de servicios básicos muy eficiente y rápida, y al entretenimiento proporcionado por cantinas y restaurantes ubicados en la avenida Vicente Guerrero.

En 1956 fue inaugurado el mítico Club de Leones, allí sobre la calle Niños Héroes, trayendo muchas alegrías y movimiento a la colonia El Barreal con sus bailables y tardeadas interminables, de ambiente completamente familiar y con la presentación de los grupos musicales y cantantes más importantes de la frontera. Tras años en desuso, el recinto sufrió un terrible incendio en 2011; posteriormente fue demolido y en su lugar se construyó un complejo habitacional.

En esa misma calle, a sólo dos cuadras, la Alianza de Comerciantes del Ramo de Licores y Cervezas abrió las puertas del Casino Alianza en 1966. Fue uno de los lugares más concurridos de la colonia durante muchos años, donde se celebraban quinceañeras, fiestas de graduación y bailes de gran prestigio organizados por la propia Alianza, a los que acudían incluso presidentes municipales. Ahí se presentaron grandes estrellas de la música como Agustín Lara y Vicente Fernández, sólo por mencionar algunos.


En lo académico, sin duda la prestigiosa Primaria Bucareli, ubicada sobre la calle Colombia, es una referencia indiscutible de la colonia El Barreal. Esta institución mantiene su labor educativa tan vigente como el primer día, ganando premios de excelencia de manera constante.



Otro referente es el Instituto Moderno, que —como su nombre lo indica— es de fundación más reciente. Ubicado en la calle Plan de Ayala, ha brindado educación de calidad y seguridad a la juventud fronteriza.

No puede olvidarse que esta misma colonia alberga entre sus calles a los dos estadios de béisbol más grandes de la ciudad: el Estadio Carta Blanca y el Estadio Juárez Vive. En estos recintos juega el equipo local de béisbol y regularmente se presentan artistas de talla mundial, como The Doors (con Brett Scallions como vocalista) y el propio Luis Miguel.
En el siglo XXI, la colonia El Barreal experimentó un proceso de abandono y deterioro; sin embargo, en los últimos años ha vivido una reactivación habitacional con la construcción de grandes complejos de departamentos y la apertura de nuevos locales comerciales.
