Sin pruebas y con declaraciones controvertidas, el Departamento de Justicia y la DEA señalaron a migrantes de trabajar para cárteles mexicanos que operan en su territorio, reportaron medios estadounidenses.
Esta información se dio a conocer en el contexto del informe de resultados de un operativo coordinado en al menos siete estados del país, realizado hace 15 días.
La fiscal general y titular del Departamento de Justicia, Pam Bondi, acompañada por el jefe interino de la DEA, Robert Murphy, ofreció una conferencia de prensa para anunciar los resultados de la llamada “Operación Recuperemos Estados Unidos”. Bondi aseguró, sin ofrecer evidencia concreta, que “Los culpa por expandir fentanilo y metanfetamina en EE.UU
Entre los resultados del operativo destacan la incautación de 71 kilos de fentanilo y 20 de metanfetamina en Carolina del Sur; 320 kilos de metanfetamina escondidos en un cargamento de pepinos en Georgia; y 400 kilos más de esta sustancia en Minneapolis. En Miami, la Oficina de Aduanas decomisó criptomonedas por 10 millones de dólares, presuntamente vinculadas al Cártel de Sinaloa.
El funcionario de la DEA afirmó que “los cárteles operan en cada rincón de Estados Unidos” y reiteró que la misión de la agencia es enfrentarlos en todos los frentes. En Chicago, Indiana y Arizona, las autoridades arrestaron a 23 personas y aseguraron 74 armas ilegales, junto con cargamentos de metanfetamina y cocaína.
Pese al despliegue, expertos han criticado la falta de enfoque en los grandes distribuidores dentro de EU y el uso de discursos estigmatizantes contra la población migrante, en ausencia de pruebas claras.
El funcionario destacó que los operativos se realizaron con base en información de inteligencia concreta, lo que permitió enfocar los esfuerzos y evitar revisiones indiscriminadas en la frontera. Añadió que entre los detenidos en Georgia se encuentra un migrante previamente deportado en dos ocasiones por delitos relacionados con el tráfico de cocaína.