La senadora panista Lilly Téllez, reconocida por su facilidad para generar titulares antes que propuestas, volvió a dar de qué hablar en días recientes. En una entrevista para Fox News, la legisladora sorprendió al sugerir que México necesita la intervención de Estados Unidos para enfrentar a los cárteles de la droga.
“Es absolutamente bienvenida la ayuda de los Estados Unidos para combatir a los cárteles en México. Ese es el sentir de la mayoría de los mexicanos”, declaró Téllez desde la cadena estadounidense, dejando claro que, ante la falta de ideas y adversarios en el Senado, cualquier atención externa le resulta atractiva.
Téllez fue ferviente admiradora de López Obrador, pero tras un debate sobre el aborto en el que Morena apoyó esa causa, dejó de elogiar a AMLO y se fue a la extrema derecha.
La declaración generó críticas inmediatas, tanto de analistas como de ciudadanos, quienes cuestionaron que una representante del país invite a una potencia extranjera a intervenir en asuntos internos. La escena recuerda más a las estridencias mediáticas de Ricardo Salinas Pliego, el empresario televisivo conocido por sus escapadas fiscales y sus declaraciones explosivas, que a la seriedad esperable de un legislador.
Mientras Téllez busca brillar frente a cámaras estadounidenses, la pregunta que queda flotando es si sus propuestas para México siguen el mismo guion: llamativas, polémicas y poco sustanciales, al estilo de quien prefiere la majadería al trabajo parlamentario.
Algunos periodistas que la conocen, como Eduardo Ruiz-Healy, han dicho que ya “se perdió” tras sus disparatadas declaraciones, aludiendo a que ha perdido la razón.