“Yo respeto mucho a Gerardo y creo que cada quien debe decidir. Malo sería si hubiera utilizado un recurso que no forma parte de su ingreso. Pero bueno, que cada quien haga lo que considere.
Yo, por ejemplo, no viajo en primera clase, y miren que hemos viajado bastante. Muchas veces me dicen: ‘Presidenta, pase a primera clase’, pero no lo hago. Ahora, yo mido 1.62 metros, ¿y Gerardo cuánto mide? Creo que 1.84. A mí me caben las piernas perfectamente, así que… no me voy a meter en la polémica”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, ante la polémica que ha sucitado el presidente del Senado, Gerardo Noroña.
El morenista fue a Estrasburgo, Francia, a donde acudió en su calidad de presidente del Senado mexicano para participar en la conferencia de presidentes de parlamentos organizada por el Consejo Europeo.
Diversos medios nacionales difundieron una imagen en la que se le ve sentado en el área VIP, cuyo boleto tiene un costo de aproximadamente 137 mil pesos, de acuerdo con la página de Air France. Esto, indicaron usuarios de redes sociales, contrasta con su discurso de “austeridad” que ha pregonado durante toda su carrera política.
Pese a la imagen publicada en sitios de noticias, Noroña desmintió la versión. Con un viaje en tren entre París y Estrasburgo, a la sede del Consejo de Europa, donde por la tarde del miércoles se pronunció contra la permanencia del racismo, el clasismo y el fascismo en la sociedad moderna.
El senador de Morena informó el pasado 18 de marzo que esa misma noche viajaría a Francia para participar en la Conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos, celebrada hoy en Estrasburgo.
A través de redes sociales, respondió a las críticas en su contra, dirigidas por periodistas como Salvador García Soto y Pascal Beltrán del Río, así como por Luis Felipe Calderón Zavala, hijo del expresidente Felipe Calderón, a quien reprochó haber viajado en el avión presidencial.
El senador rechazó las afirmaciones de que su vuelo hubiera costado al erario 141 mil pesos en total, asegurando que el gasto no superó los 33 mil 929 pesos. Además, desafió al director editorial del diario Excélsior a demostrar lo contrario.
También lanzó un reto a García Soto, exigiéndole que renunciara al periodismo si lograba demostrar que él viajaba en primera clase. Esto, pese a la difusión de una fotografía en la que se le ve sentado en un asiento con butacas blancas y azules, que además de convertirse en cama, cuentan con divisiones entre asientos y una portezuela exterior para mayor privacidad.
Aprovechó, además, para criticar al hijo del expresidente Calderón por haber viajado en el avión presidencial mientras su padre estaba en el cargo. En su mensaje, acusó al exmandatario de presuntos vínculos con el narcotráfico, luego de que Calderón Zavala le reprochara sus declaraciones sobre las fosas halladas en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco.
En algunas ocasiones, ciertas aerolíneas sugieren a personas adultas mayores cambiarse a primera clase en vuelos largos. Sin embargo, ni la parte que señaló el incidente ha logrado demostrar que pagó 141 mil pesos (solo se presentó la imagen), ni Noroña ha aportado pruebas fehacientes que demuestren lo contrario.
