En un intento por apaciguar las protestas magisteriales y responder a las demandas del sector educativo, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció la congelación de la edad de jubilación de los maestros en tanto se define una nueva reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). La medida fue confirmada por Mario Delgado, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en la conferencia matutina de este miércoles 19 de marzo.
Retiro de la reforma y garantía de derechos
La decisión de congelar la edad de jubilación llega después del retiro oficial de la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE, una propuesta que había generado fuerte oposición entre el magisterio. A pesar del retiro, Sheinbaum enfatizó que los beneficios contemplados en la iniciativa se mantendrán mediante decretos presidenciales, asegurando mejores condiciones para los trabajadores de la educación.
Uno de los puntos clave es la garantía de que la edad de retiro no aumentará conforme pasen los años. Actualmente, el régimen establece que los hombres pueden jubilarse a los 58 años y las mujeres a los 56. Con la congelación de estas edades, los docentes podrán retirarse sin la preocupación de ajustes progresivos.
Otros beneficios para los maestros
Además de la medida sobre la edad de retiro, Sheinbaum anunció otras acciones en favor de los docentes:
- Condonación de deudas del FOVISSSTE: Se establecerá un programa para congelar, reducir o condonar deudas que han sido consideradas impagables.
- Derecho a vivienda: Se busca recuperar la capacidad del FOVISSSTE para construir y rehabilitar viviendas destinadas a los trabajadores del Estado.
- Revisión de USICAMM: Se organizarán foros en cada escuela para discutir y proponer cambios a la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), garantizando mayor transparencia en los procesos de ingreso y promoción.
El contexto de la jubilación magisterial
La discusión sobre la edad de retiro de los maestros no es nueva. Bajo la Ley del ISSSTE de 2007, la edad mínima de jubilación se incrementaba cada dos años, lo que generaba inconformidad entre los docentes. Según este esquema, la edad de retiro habría alcanzado los 60 años para hombres y 58 para mujeres en 2028.
El congelamiento de estas edades evita que los docentes enfrenten un retraso progresivo en su derecho a jubilarse. Además, se ha garantizado que todos los trabajadores del sector educativo recibirán la pensión del adulto mayor otorgada por la Secretaría de Bienestar.
Respuesta del magisterio y desafíos futuros
A pesar de estas medidas, algunos sectores del magisterio continúan manifestándose y exigiendo la derogación total de la Ley del ISSSTE de 2007 y de la USICAMM. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha reiterado que sus demandas van más allá de la jubilación, insistiendo en una reforma educativa que garantice estabilidad laboral y mejoras salariales.
El gobierno federal ha enfatizado que seguirá dialogando con los docentes y realizando consultas para definir el rumbo de las reformas educativas. Sin embargo, el reto sigue siendo lograr un equilibrio entre el control del gasto público y la atención de las demandas del magisterio.
Con estas medidas, la administración de Sheinbaum busca posicionarse como una aliada de los maestros, pero la respuesta del sector educativo determinará si las acciones implementadas son suficientes para calmar la inconformidad que ha marcado las últimas semanas.