El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a colocar a México en el centro de su discurso de seguridad al asegurar que percibe “grandes problemas” en el país luego de observar los hechos de violencia registrados el fin de semana durante las protestas en la Ciudad de México, incluida la marcha denominada Generación Z, donde participaron grupos identificados previamente con la denominada Marea Rosa.
En declaraciones a Associated Press, Trump retomó las imágenes de las movilizaciones para vincularlas con su argumento de que el narcotráfico en México representa una amenaza directa para Estados Unidos.
“Estuve viendo lo que pasó en Ciudad de México el fin de semana y hay grandes problemas allá”, afirmó en el Salón Oval al ser cuestionado sobre la posibilidad de ordenar ataques contra los cárteles en territorio mexicano. El mandatario reiteró que estaría dispuesto a actuar unilateralmente: “¿Lanzaría ataques en México para detener el narcotráfico? No tengo problema con eso. Haría lo que sea necesario para detenerlo”.
Trump aseguró que su gobierno conoce “cada ruta” y “cada dirección” de los narcotraficantes, y describió la crisis de drogas en Estados Unidos como “una guerra”.
“Tanto demócratas como republicanos estarían de acuerdo, a menos que estén locos…. No estoy contento con México”, dijo al finalizar.

