Bravos de Ciudad Juárez abrió el marcador apenas al minuto 3 con un golazo de Jesús Murillo, quien dio un partidazo, pero el campeón del futbol mexicano, Toluca, le dio la vuelta al encuentro con tantos al 56’ y 65’, obra de Antonio Briseño y Paulinho, una de las figuras escarlatas.
Murillo abrió el marcador con un remate de cabeza tras un centro preciso desde el tiro de esquina, desatando la euforia de la afición, aunque el Benito Juárez no lució lleno, según el reporte oficial de entradas.
La muralla del partido fue Sebastián Jurado, arquero fronterizo, quien sacó al menos tres pelotas que ya se cantaban como gol en el Nemesio Diez.
Para el complemento, Bravos empezó a regalar balones y ahí Toluca metió el acelerador. El balón dejó de ser verde y blanco para ponerse rojo.
Briseño abrió el marcador del empate al minuto 56, tras aprovechar un rebote que dio en el poste. Solo en el área, conectó un certero cabezazo que mandó el balón al fondo de las redes. La jugada fue consecuencia de varias fallas defensivas previas, que dejaron a su rival con la puerta abierta. El gol dejó helada a la afición juarense.
El segundo gol de Toluca hecho por Paulinho fue de mero trámite, también por errores en la marcación.
Unos minutos antes de que el árbitro pitara el final del juego, Jurado atajó otro disparo que por poco se convertía en el tercero de Toluca, un tiro que habría sido un golpe casi definitivo de cara al partido de vuelta.
El próximo sábado, Juárez visitará el infierno: un duelo bravo, complicado, pero lejos de ser imposible para los fronterizos. Un empate le bastará a Diablos para avanzar a semifinales.

