La presidenta Claudia Sheinbaum informó que el gobierno de Estados Unidos redujo del 5 al 3.5 por ciento el impuesto propuesto a las remesas, como parte del paquete presupuestal aprobado esta madrugada en el Congreso norteamericano.
Durante su conferencia matutina, realizada excepcionalmente a las 8:30 de la mañana, la mandataria celebró la disminución como una “buena noticia”, aunque subrayó que el gobierno de México sigue en desacuerdo con cualquier gravamen a las transferencias enviadas por connacionales desde el extranjero.
“Seguiremos haciendo cabildeo con senadores republicanos y demócratas. Este impuesto afecta no solo a México, donde las remesas representan el 3% del PIB, sino a varios países donde llegan a significar hasta el 20% de su economía”, explicó Sheinbaum desde Palacio Nacional.
En este contexto, la presidenta confirmó que sostuvo una séptima llamada telefónica con el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, como parte del seguimiento a los temas bilaterales, particularmente en el ámbito comercial. Aunque fue breve en los detalles, afirmó que se mantiene “una buena relación y buena comunicación” con el mandatario estadounidense.
Sheinbaum precisó que las conversaciones se han enfocado principalmente en sectores estratégicos como la industria automotriz —en la que México tiene una posición preferencial— así como en el comercio de acero y aluminio, aunque advirtió que aún hay margen para mejorar.
Al ser cuestionada sobre una posible renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la presidenta respondió que ese tema todavía no ha sido tratado directamente con Trump. No obstante, señaló que el canciller Marcelo Ebrard sí ha entablado conversaciones preliminares con sus homólogos al respecto.
“No quisiera abundar mucho más por ahora. Estamos trabajando de manera cuidadosa y estratégica”, declaró Sheinbaum.