En el tejido narrativo de una memoria construida entre libros y palabras, la escritora juarense Ana Torres nos invita a recorrer su infancia como quien abre un álbum de familia literaria. La menor de seis hermanos, creció entre el bullicio de las tareas escolares y el silencio denso de las páginas abiertas. Allí, en esa cotidianidad de enciclopedias consultadas y cuentos leídos bajo la luz amarilla de una lámpara, aprendió que las palabras no solo nombran, sino que también iluminan y transforman.
La pasión por la poesía, ese género que describe como “tan atrayente como desafiante”, la llevó a publicar tres libros y adentrarse también en la prosa poética, a pesar de que su relación con la escritura no nace de una formación profesional, sino de la constante búsqueda en talleres literarios, espacios de aprendizaje y concreción. Su próximo reto, un proyecto narrativo, promete ser otra estación en esta ruta marcada por la necesidad imperiosa de escribir.
La autora habló con Poetripiados acerca de sus procesos creativos, la importancia de las escritoras en la literatura mexicana y el hábito de la lectura, entre otros temas.
A continuación, presentamos la entrevista completa:
–Eres profesora, comunicóloga y escritora. ¿Cómo logras combinarlas al momento de escribir?
Considero que todas las áreas se amalgaman al momento de escribir. Se escribe con el cuerpo, con la memoria, con el raciocinio, con las emociones. Escribo con todo lo que soy, lo que he vivido y como lo he procesado; por lo tanto mis estructuras de estudio permean en mi ejercicio escritural.
–¿Cómo fue tu primer acercamiento a la literatura durante tu niñez?
Nací en una familia numerosa, soy la menor de seis hermanos. Crecí rodeada de niños mayores que yo, haciendo tareas, leyendo libros, consultando enciclopedias y diccionarios. Para mí los libros eran elementos cotidianos, me regalaban cuentos infantiles para mi cumpleaños, me contaron historias para dormir, me leían lo que investigaban en la escuela, también me enseñaron la magia de las palabras y la avidez del conocimiento como una necesidad. Tenía a mi alcance libros como El Tesoro de la Juventud, Los Clásicos de Oro y otras colecciones de literatura juvenil. Digamos que crecí en un ambiente estimulante y a la vez demandante, al ser la diferencia de edades significativa dentro de mi núcleo familiar.
–¿Qué autores fueron los primeros en cautivarte?
Rudyard Kipling, Julio Verne y León Tolstói. En especial este último con un cuento que se llama: La camisa del hombre feliz.
Háblanos sobre tus creaciones literarias: el género en el que mejor te desenvuelves y las publicaciones donde han aparecido tus textos.
La poesía es un género que me atrae y que he explorado, sin embargo, entre más me adentro en su estudio más difícil lo encuentro. He escrito tres libros de poesía, uno de prosa poética y tengo algunos cuentos que se han sembrado en antologías. Mi próximo proyecto literario es narrativo.
-¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Tienes algún ritual o rutina especial para escribir?
Tengo una necesidad de escribir imperiosa. Es una pulsión que me empuja a tomar una pluma y una libreta. En un principio es un impulso, luego lo hago consciente. Mi formación no incluye la literatura como eje principal, por lo cual he recurrido a los talleres de creación literaria para formarme. Y es en los talleres donde he podido concretar proyectos literarios, que se han publicado. Cada proyecto literario que inicio nace cuando una idea, hecho o situación me estimulan a escribir. Estas provocaciones me llevan a un diálogo interior, por lo cual requiero espacio y tiempo para sentarme frente a la hoja en blanco. Tengo muchas libretas, me gustan tener diferentes tipos de papel para hacer notas preliminares, o anotar ideas primigenias, no tengo un orden, por desgracia.
-En un país como el nuestro, donde el tejido social está desgarrado por la violencia, ¿qué papel debe desempeñar un escritor?
Cada escritor tiene motivaciones distintas para escribir, búsquedas y exploraciones particulares. Algunos se convierten en testigos de la realidad, generadores de empatía, catalizadores de reflexión y diálogo, instrumentos resistencia cultural, denunciantes de injusticias, visionarios de alternativas, creadores de universos, por lo pronto a mí se me ocurren estos.
–¿Cuál consideras que es la importancia de las escritoras en la literatura mexicana actual?
Las escritoras mexicanas aportan voces frescas y diversas que reflejan realidades y experiencias que, a menudo, han sido marginadas o invisibilizadas. A lo largo de la historia, la literatura mexicana ha estado dominada por una perspectiva masculina, lo que ha llevado a que muchas de las experiencias de las mujeres —tanto en el ámbito social, como en lo personal y lo político— no se hayan abordado con la profundidad que merecen. Las autoras contemporáneas han comenzado a romper con esta hegemonía, explorando temas como la feminidad, la violencia de género, la maternidad, el cuerpo, la sexualidad y las luchas sociales.
–En México se lee poco. ¿Por qué crees que los mexicanos no tienen el hábito de la lectura?
El hábito de la lectura en México es un tema complejo que puede ser explicado por una combinación de factores históricos, socioeconómicos y culturales. Aunque ha habido avances en la distribución de libros en México, sigue existiendo una barrera económica para muchas personas. Los libros, especialmente los de calidad literaria, pueden ser costosos y no siempre están disponibles en librerías locales o bibliotecas cercanas. Esto limita el acceso a la lectura en diversas regiones, especialmente en áreas rurales, además pueden afectar factores como la desigualdad socioeconómica, la falta de fomento a la lectura y La facilidad y la inmediatez de estos medios pueden alejar a muchas personas de la lectura de libros. Yo misma he sido dócil a la seducción del contenido digital.
¿Qué consejos les darías a los jóvenes que recién comienzan a adentrarse en el mundo de las letras?
Hay varios consejos que pueden ser muy útiles, como leer mucho y variado. La lectura es la base del conocimiento literario. No limitarse a un solo género o autor, explorar diferentes estilos, épocas y culturas. Esto enriquecerá el vocabulario, ampliará la perspectiva y ayudará a descubrir lo que realmente les apasiona. Tambiés es importante unirse a comunidades literarias, como talleres de creación y leer mucho sobre la escritura.
-¿Dónde se pueden conseguir tus libros y cómo pueden seguirte en redes sociales?
Mis libros los pueden conseguir en la Librería Universitaria UACJ y en Amazon, o conmigo vía redes sociales.
Mis redes sociales son: FBAna Torres Licón IG torreslicon_ana