“All You Need Is Love” es una de las canciones más emblemáticas de John Lennon y, con el paso de los años, se ha convertido en un himno al amor y la paz.
El inglés fue asesinado el 8 de diciembre de 1980. Han pasado 45 años desde su asesinato a manos de Mark David Chapman a la salida de su apartamento en Nueva York, un evento trágico que conmocionó al mundo.
El escritor José Agustín plasmó en su libro autobiográfico El rock de la cárcel, que vio el estreno mundial de la canción en 1967 al lado de la cantante Angélica María, con quien mantenía en esa época un intenso idilio. El evento estuvo a cargo de la BBC y se transmitió vía satélite a 30 países, donde fue visto por más de 400 millones de personas. Ese mismo año los Beatles grababan el disco El sargento pimienta, una obra —en palabras del autor de Inventando que sueño— genial.
Por su parte, Geoff Emerick, ingeniero de sonido de varios discos de los Beatles y testigo directo de la transmisión, cuenta en El sonido de los Beatles que no todo fue miel sobre hojuelas y que la participación de la banda estuvo llena de complicaciones.
Una fantástica noticia
Un día —dice Emerick— llegó a los estudios Brian Epstein, representante de los Beatles, para informar que tenía “una fantástica noticia”: los Beatles habían sido elegidos para representar a Inglaterra en un programa de televisión que se transmitiría en directo a todo el mundo vía satélite, algo nunca visto, que rompía las barreras de distancia entre las naciones. El programa se llamaría Our World y cada país presentaría un número; sería una celebración mundial.
La respuesta del grupo fue nula. Ringo jugaba ajedrez en la parte del fondo del estudio, George afinaba su guitarra. John y Paul intercambiaron miradas durante unos momentos. Paul parecía mostrar poco interés. Finalmente, con evidente falta de entusiasmo, John dijo:
—De acuerdo. Haré algo para eso.
A Epstein sus palabras parecieron indignarle.
—¿No se dan cuenta de lo que esto significa? ¿Tienen idea de lo que me ha costado conseguir este acuerdo?
Lennon lo interrumpió con un comentario ácido:
—Bueno, Brian, esto es lo que te mereces por comprometernos a hacer algo sin consultarnos primero.
¿Tan poco falta?
El asunto resurgió semanas después, durante las sesiones de “You Know My Name”. Paul, distraídamente, preguntó a John:
—¿Cómo te va con la canción para el programa de la tele?
John, sorprendido, descubrió que faltaban apenas un par de semanas.
—Dios mío, ¿tan poco falta? Bueno, pues supongo que será mejor que escriba algo.
Ese “algo” fue ni más ni menos que “All You Need Is Love”.
Arreglos de última hora
En El sonido de los Beatles, Geoff Emerick cuenta que “All You Need Is Love” era una canción bastante sencilla cuando se presentó y ensayó, pero poco a poco se volvió más compleja conforme se decidía la estructura. Aunque era una composición de John, Paul intervino de cerca proponiendo diversos arreglos.
En aquella época John era impulsivo y buscaba su definición artística. Para esta canción insistió en un cambio de última hora en el arreglo, lo que volvió loco a George Martin, el productor, pues él se había encargado de la partitura orquestal y tuvo que escribir nuevas partituras para los músicos, que lo miraban impacientes.
Tocar en vivo
En la parte técnica la recomendación era reproducir una pista pregrabada, para evitar errores en una transmisión que sería vista por millones de personas. Sin embargo, en un exceso de confianza, John anunció que iba a cantar en directo, lo que provocó que Paul —siempre competitivo— respondiera que también tocaría el bajo en vivo. Para rematar, ambos convencieron a George de tocar con ellos el solo de guitarra. Sorprendentemente, Harrison aceptó sin mucho esfuerzo. La decisión de los tres Beatles hizo palidecer a George Martin y al equipo de grabación.
De acuerdo con el escritor e historiador Mark Lewisohn, el 25 de junio de 1967 los Beatles llegaron a las dos de la tarde al estudio uno de Abbey Road, donde ensayaron de las tres a las cinco.
Un poco más tarde llegaron los invitados de honor: Mick Jagger, Keith Richards, Eric Clapton, Keith Moon y Graham Nash; así como Jane Asher, novia de Paul; Marianne Faithfull, novia de Jagger, y Pattie Boyd, novia de George.
Cuenta Geoff Emerick que en el ambiente se respiraba una gran fiesta, pero le sorprendió lo nervioso que estaba John, algo nada habitual. Nunca lo había visto así. Fumaba como chimenea. “Una vez —dice—, al pasar junto a él, le oí murmurar: ‘Dios mío, espero no equivocarme con la letra’”. Esa noche se vio obligado a confiar en su memoria porque le retiraron el atril con sus letras. Paul tenía un aspecto confiado, aunque la sonrisa congelada delataba su tensión. George y Ringo parecían ser los más tranquilos.
A medida que se acercaba la hora de la emisión, la adrenalina y los nervios aumentaban. En cierto momento Paul subió a la sala de control, lo cual tuvo un efecto tranquilizador.
Por caprichos del azar, el camión de la BBC perdió la comunicación momentos antes de entrar en antena, por lo que tuvo que ser George Martin quien diera las instrucciones del director para que todos estuvieran en sus puestos, lo que añadió aún más presión.
La hora definitiva
Canadá abrió el programa con una entrevista a Marshall McLuhan, filósofo y analista de la comunicación contemporánea. Después, en representación de Estados Unidos, apareció Dick McCutcheon, de la National Educational Television, para hablar del impacto de la tecnología televisiva a escala global. Siguió Australia, que presentó a científicos del observatorio Parkes rastreando un objeto lejano. Italia mostró al cineasta Franco Zeffirelli filmando una película. Acto seguido, las cámaras enfocaron el estudio uno de Abbey Road.
George Martin avisó a los cuatro Beatles, sus esposas, amigos y orquesta: “Preparados, listos… allá vamos”, y la emisión dio comienzo.
El ambiente era festivo y alegre: globos, serpentinas multicolores. John vestía de azul, Paul de verde, George de rojo, Ringo de morado. Las pancartas decían “Love is all you need” en inglés, francés, alemán y español.
Los miembros de la orquesta vestían de etiqueta y las luminarias del rock —incluyendo a Clapton, Jagger, Richards, Moon y Nash— permanecían sentados en el suelo, aplaudiendo y cantando.
Durante unos segundos, la BBC perdió la señal de video, pero se recuperó rápidamente.
De acuerdo con los asistentes, la interpretación de los Beatles fue inspirada pese al nerviosismo previo. John cantó de manera asombrosa; Paul tocó el bajo con gran solidez, sin errores; y el solo de George Harrison fue razonablemente bueno, pese a un pequeño desliz al final. Los músicos sinfónicos, como era de esperarse, se comportaron como los profesionales que eran, sin vacilación alguna, incluso en las frases más exigentes.
El sencillo con la canción salió a finales de esa misma semana; llegó directo al número uno de las listas y se mantuvo allí varias semanas.
Como dato curioso, México participó con un espectáculo transmitido desde la plancha del Zócalo: una danza prehispánica, un bailable interpretado por el Ballet de Amalia Hernández y cantantes de música vernácula a caballo.
Referencias
Emerick, Geoff; El sonido de los Beatles: Memorias de su ingeniero de grabación; Indicios, 2011.
Ramírez, José Agustín; El rock de la cárcel; Joaquín Mortiz, 1984.
https://www.babelxxi.com/301-1967-all-you-need-is-love/
https://vimeo.com/864434625

