A solo horas de que el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, anuncie nuevas medidas arancelarias que impactarían el comercio global, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que su administración sigue en negociaciones con el país vecino. La mandataria destacó que hay un plan en marcha y que se espera una propuesta antes de tomar una decisión definitiva.
“Vamos a esperar la decisión que tome el gobierno de Estados Unidos este 2 de abril, pero sepan que sí estamos preparados; nos reunimos dos o tres veces a la semana con el equipo para fortalecer las medidas. Lo que queremos es proteger al pueblo de México y al empleo”, expresó durante su conferencia matutina.
Sheinbaum enfatizó la importancia del diálogo y la diplomacia como mecanismos prioritarios para enfrentar esta posible crisis comercial. “No creemos en el ojo por ojo, diente por diente, porque eso siempre lleva a una mala situación”, sostuvo, descartando una respuesta inmediata basada en represalias comerciales.
Asimismo, la presidenta señaló que no solo México, sino ningún otro país tiene certeza de qué anunciará exactamente la administración estadounidense en materia arancelaria. No obstante, aseguró que su gobierno mantiene comunicación constante con las autoridades de Estados Unidos, Canadá y otras naciones afectadas por estas posibles medidas.
Ante cuestionamientos sobre la postura de países como China, Japón y Corea del Sur, quienes preparan respuestas conjuntas en caso de que los aranceles entren en vigor, Sheinbaum indicó que México trabaja en estrategias propias que prioricen el bienestar nacional. “Nosotros estamos trabajando, y lo estamos acelerando, en el beneficio de México”, afirmó.
Uno de los sectores más afectados por las políticas arancelarias de EU podría ser el automotriz. La presidenta subrayó que la economía mexicana está profundamente integrada con la estadounidense, particularmente en esta industria. Explicó que la mayoría de los automóviles producidos en México están destinados a la exportación, mientras que muchos vehículos compactos vendidos en territorio nacional provienen de China.
“Obviamente a nosotros nos interesa que se fabriquen en México para fortalecer la economía nacional, la producción nacional y el mercado interno”, expresó Sheinbaum, sugiriendo que el país buscará incentivar la manufactura local como parte de su estrategia económica.
En este contexto, destacó la relevancia del Plan México, una iniciativa de fortalecimiento económico nacional que, según la mandataria, no responde únicamente a la situación arancelaria, sino que busca consolidar la producción y reducir la dependencia de importaciones. “Lo que queremos es importar menos y producir más en México. En ese sentido va todo el Plan México y la propuesta que vamos a seguir conduciendo y acelerando”, explicó.
Sheinbaum aseguró que el diálogo con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y su homólogo estadounidense en el Departamento de Comercio sigue en marcha. “Va a seguir habiendo diálogo, porque este nunca debe suspenderse”, reiteró, enviando un mensaje de apertura y diplomacia ante la posible decisión de la Casa Blanca.
A pocas horas del anuncio oficial por parte de Washington, México mantiene la cautela y la preparación. Mientras el gobierno de Sheinbaum apuesta por la negociación y la implementación de medidas internas para fortalecer la economía, el sector empresarial y la ciudadanía esperan conocer el impacto real de las nuevas políticas arancelarias y la estrategia definitiva de la administración mexicana.