Bajo la misma lógica que ha guiado a la Cuarta Transformación desde 2018, con los incrementos sostenidos al ingreso laboral por encima de la inflación, la administración federal anunció un nuevo ajuste que beneficiará directamente al bolsillo de millones de trabajadores a partir de 2026.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que el salario mínimo general tendrá un aumento de 13 por ciento, con lo que alcanzará los 9 mil 582.47 pesos mensuales. El anuncio se dio tras un acuerdo unánime entre los sectores empresarial y laboral, un consenso que el gobierno considera pieza clave para mantener la estabilidad económica durante el próximo año.
Sheinbaum destacó que el incremento “no generará presiones inflacionarias”, una preocupación que en años pasados solía frenar cualquier aspiración de mejora salarial. De acuerdo con la mandataria, el país vive un momento distinto, marcado por recuperación del poder adquisitivo y estabilidad en los precios.
Marath Bolaños, secretario del Trabajo, subrayó que el ajuste responde al objetivo constitucional de avanzar hacia un salario suficiente para cubrir 2.5 canastas básicas, meta que —aseguró— se alcanzará plenamente en la Zona Libre de la Frontera Norte, donde el incremento será del 5 por ciento, pasando de 419.88 a 440.87 pesos diarios, equivalentes a 13 mil 409.80 pesos mensuales.
El funcionario también afirmó que, con estos incrementos, el salario mínimo recuperará para inicios de 2026 más del 154 por ciento de su poder adquisitivo respecto a los niveles heredados del periodo neoliberal. “Estamos ante el nivel más alto en más de cuatro décadas”, recalcó.
Además, detalló que el nuevo salario permitirá adquirir más alimentos esenciales: hasta 7.1 kilos de frijol, 6.5 de huevo o 14.8 de tortilla, cifras que buscan demostrar que el aumento tiene efectos directos en el consumo de los hogares.
Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, consideró que el acuerdo mantiene un balance entre el bienestar de los trabajadores y la estabilidad productiva. Aseguró que empresas, gobierno y sindicatos han logrado construir un espacio de negociación que respeta la legalidad, la competitividad y el empleo formal.
El incremento salarial coloca nuevamente a México entre los países con mayores avances recientes en recuperación del ingreso real, un cambio que el Gobierno federal presenta como muestra de continuidad de la política social de la 4T y como una señal de certidumbre rumbo a 2026.

