Videos e imágenes difundidos por medios de comunicación y asistentes a la manifestación atribuida a la llamada Generación Z muestran que en distintas ciudades del país, la mayor parte de los participantes pertenecía a sectores de mayor edad, pese a que la convocatoria se promovió como un movimiento juvenil.
En la Ciudad de México, ante la falta de presencia de jóvenes, el contingente terminó acompañado por un grupo de encapuchados identificado como “bloque negro”, cuya actuación violenta marcó el desarrollo de la movilización.
Durante el recorrido, integrantes de este grupo lanzaron petardos, piedras y buscaron confrontar a la policía capitalina, que respondió con gases lacrimógenos. En redes sociales, varios asistentes se deslindaron del bloque violento y denunciaron que se trataba de infiltrados ajenos a la convocatoria original. Las acciones, señalan, parecían dirigidas a provocar una respuesta más contundente de la fuerza pública y generar una percepción de caos, incluso con el riesgo de que los encapuchados intentaran ingresar a Palacio Nacional.
Mientras parte del contingente exigía un alto a la violencia, otros grupos corearon consignas misóginas contra la Presidenta Claudia Sheinbaum, reforzando el ánimo de confrontación. Entre los asistentes también hubo personajes identificados con la oposición.
Hasta la 1:00 de la tarde, cuando un grupo de manifestantes derribó parte de las vallas que resguardaban Palacio Nacional, la policía capitalina se reorganizó para contener al llamado “bloque negro”, mientras el resto del contingente permaneció a distancia observando la confrontación.
La irrupción violenta marcó un punto de quiebre: personas mayores y parte de quienes habían acudido a la marcha comenzaron a retirarse del Zócalo, dejando claro que la protesta perdió legitimidad en el momento en que derivó en actos que nada tenían que ver con sus objetivos iniciales.
A las 3:00 de la tarde de la Ciudad de México, los asistentes continúan manifestándose en el Zócalo y sus alrededores, pero con menor intensidad. A través de la cámara en vivo de Webcams, que transmite desde el Zócalo, se observa que la protesta ya concluyó en esa zona, a las 4:15 de la tarde.

En otras partes del país, la constante fue la participación de adultos mayores y simpatizantes del prianismo. En Ciudad Juárez, bastión morenista, apenas 50 personas acudieron a la manifestación matutina, que terminó por suspenderse; sin embargo, a las 4:00 de la tarde la protesta creció, aunque solo logró reunir menos de mil asistentes.
A las 20:00 horas de este sábado, las autoridades capitalinas han reportado que 100 policías resultaron lesionados, 40 de ellos se encuentran hospitalizados tras ser linchados por los vándalos del bloque negro, lo que agrega un punto más para que la manifestación de este día se pueda calificar como fallida y provocadora.
Condena Sheinbaum la violencia
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rechazó los hechos de violencia ocurridos durante la marcha atribuida a la llamada Generación Z, enfatizando que, pese al nombre, participaron muy pocos jóvenes.
Por su parte, Mario Delgado, secretario de Educación Pública, señaló que existen actores que buscan confundir a la juventud, “contratando millones de bots para tratar de utilizarlos para sus fines, para que regresen los privilegios, la corrupción”.
Añadió que intentan adjudicarles un nombre, pero en realidad “es la generación de la Beca Rita Cetina, de la Beca Benito Juárez; es la generación de más becarios y más universitarios; es la generación del bachillerato nacional”.
Sheinbaum subrayó que, aunque hoy se presentó una manifestación que aseguraba estar integrada por jóvenes, en verdad fueron pocos y algunos actuaron de forma violenta. Reiteró: “decimos no a la violencia”, insistiendo en que la protesta debe ser siempre pacífica, como el éxodo democrático que realizó Andrés Manuel López Obrador tras el “fraude electoral” en Tabasco.

