Ciudad Juárez cerró su agenda “Octubre Urbano” con un ejercicio de pensamiento colectivo. En el Centro Cultural de las Fronteras se presentó el libro “Ciudad Juárez entre el desafío y la esperanza: Derecho a la Ciudad y Frontera”, una obra que reúne voces académicas, institucionales y sociales para repensar el presente y futuro urbano de esta frontera.
El evento, encabezado por la Oficina de Resiliencia, se desarrolló en el marco del Día Mundial de las Ciudades y propuso un diálogo sobre cómo ejercer el derecho a la ciudad en un contexto marcado por la desigualdad, la migración y la búsqueda de espacios comunes.
La coordinadora de Resiliencia, Yesenia Hidalgo, señaló que este tipo de encuentros permiten construir nuevas rutas de colaboración entre gobierno, academia y sociedad civil. “Nos complace reunirnos para dialogar sobre cómo construir una mejor ciudad desde la experiencia y la colaboración”, expresó al inaugurar el evento.
Durante la presentación, los coordinadores del libro, Xóchitl Cruz Guzmán y Alejandro González Milea, expusieron los principales ejes de la publicación: espacio público, movilidad, género y cuidados, migración, juventudes, adicciones, memoria urbana y pueblos originarios. González Milea subrayó que la obra busca ir más allá del diagnóstico de las problemáticas urbanas, para mirar a Ciudad Juárez como un territorio de esperanza.
Entre los autores y comentaristas participantes se encontraron Marisol Rodríguez Sosa (UACJ), Laura Antillón (Villa Integra), Diana Lozano Linares y Angélica López Muñoz (Instituto Municipal de las Mujeres), así como Ilse Silva Tello (Oficina de Resiliencia) y Stephanie Beltrán del Río (Comité Internacional de Rescate).
Las ponentes coincidieron en que el derecho a la ciudad debe concebirse como un derecho humano colectivo, sustentado en la participación activa de las comunidades y en la transformación de los espacios urbanos según sus propias necesidades.
Con esta presentación concluyeron las actividades del programa “Octubre Urbano”, una iniciativa organizada por la Oficina de Resiliencia en colaboración con la UACJ y ONU-Hábitat, que buscó fortalecer el diálogo ciudadano sobre el futuro sostenible de Juárez y la construcción de una ciudad más incluyente, habitable y con memoria.

      
            
            
            
            