El rock en español está de luto. La música perdió a uno de sus referentes más emblemáticos: Salvador Aguilar, conocido artísticamente como Xava Drago, vocalista de la icónica banda Coda, falleció a los 56 años tras librar durante un año una intensa batalla contra el cáncer de estómago. El cantante se había despedido de sus seguidores a través de un breve pero emotivo mensaje en redes sociales.
“Hoy mi vida ha llegado a su fin y solo puedo decir que la viví a mi manera”, escribió Xava Drago, quien además destacó que ahora descansará en un espacio sin dolor y junto a su madre. Durante sus últimos días, el músico compartió con sus seguidores la progresión de su enfermedad, ya que los medicamentos dejaron de surtir efecto y los médicos le comunicaron que no había nada más que hacer. Su mensaje final, cargado de gratitud y cariño hacia sus fans, cerró un ciclo que comenzó hace décadas en la escena del rock mexicano.
Xava Drago fue la voz de Coda, banda fundada en 1989 junto al guitarrista Toño Ruiz; también desarrolló una carrera como solista que lo llevó a publicar discos como Quinto Sol y, apenas una semana antes de su muerte, Gracias Infinitas. Su música, con éxitos que definieron el rock en español de los años noventa —como “Aún”, “Tócame” y “Suelto el deseo”—, sigue resonando en quienes crecieron al compás de su voz intensa y comprometida.
Antes de su consolidación con Coda, Xava inició su trayectoria en agrupaciones como Ultimátum y Megaton, esta última originaria de Torreón, Coahuila, considerada una de las bandas pioneras del Heavy Metal mexicano. Con Megaton lanzó en 1988 su álbum homónimo, que se convirtió en un referente del metal nacional gracias a canciones como “Mala Mujer”, “Llamado de Rock” y “Príncipe”, combinando riffs poderosos con baladas memorables. La experiencia en estas agrupaciones moldeó su estilo vocal y su presencia escénica, consolidándolo como una de las figuras más representativas del género en la década de los noventa.
El camino de Xava estuvo marcado por la lucha constante, no solo en la música, sino también frente a su enfermedad. Diagnosticado con cáncer de estómago en 2024, recibió tratamientos de quimioterapia y radioterapia que en un principio dieron resultados alentadores. En febrero de 2025 celebró la ausencia del tumor: “El radiólogo me dijo que ya ganamos esta guerra (…) ya no hay rastro alguno del bicho (…) Estoy llorando de felicidad”, compartió en ese momento. Sin embargo, la enfermedad regresó en abril, y con ella, la necesidad de continuar con los tratamientos que finalmente resultaron insuficientes.
El comunicado de despedida de Coda refleja el impacto humano y profesional de Xava Drago: “Xava siempre fue un guerrero, amaba lo que hacía, siempre intenso, siempre apasionado. Estamos profundamente agradecidos por haber compartido la vida y el escenario con él, ha sido un gran honor y una gran fortuna”, escribieron, subrayando la entrega y el amor que el músico volcó en cada interpretación. Su esposa, Ela Corez, también compartió la difícil experiencia: “Está luchando mucho, a diario, se esfuerza, hace comentarios graciosos y sigue escribiendo para ustedes”, palabras que dan cuenta de su fuerza hasta los últimos días.

Xava Drago era parte de la identidad cultural de México y se encuentra en la memoria de quienes encontraron en su música un refugio, un grito de libertad y un himno generacional. Sus conciertos y discos se convirtieron en un espacio de comunión y expresión.
La banda Coda anunció que rendirá un homenaje con un concierto en la Ciudad de México.