Mónica, alumna de la escuela federal Oscar Chavira, ya no teme al sol abrasador del mediodía. Hace apenas unas semanas, jugar durante el receso implicaba exponerse al calor extremo, con el rostro enrojecido, el sudor bajando por la frente y las manos ardiendo tras tocar las bancas metálicas. Hoy, su realidad cambió. “Ya podemos jugar sin quemarnos”, dice con una sonrisa tímida, mientras corre con sus compañeros bajo la sombra fresca de un domo recién instalado en su plantel.
Para ella, ese domo no solo significa protección del sol, sino también un espacio de libertad, juego y aprendizaje. Desde que se colocó, sus juegos se han vuelto más largos, más alegres y menos agobiantes. Ahora ríe más, se cansa menos y su jornada escolar transcurre con mayor comodidad.

La escuela Oscar Chavira forma parte de las más de 127 instituciones que, en los últimos cuatro años, han recibido domos por parte del Municipio. Esta obra, aunque sencilla en su estructura, representa un gran alivio para cientos de estudiantes juarenses como Mónica, quienes por fin pueden disfrutar de sus recesos con dignidad y bienestar. Es también un símbolo tangible de una política educativa municipal que ha priorizado la infraestructura escolar como un elemento esencial del aprendizaje.
El Gobierno local no solo ha destinado recursos a este tipo de estructuras, sino que ha realizado una inversión integral en educación: rehabilitación de planteles, entrega de becas a estudiantes de distintos niveles, distribución de kits escolares y actividades lúdicas y culturales a través del Biblioavión.

De acuerdo con datos de la Dirección de Educación del Gobierno Municipal de Ciudad Juárez, sin contar programas como Cruzadas por Juárez y el ejercicio del Presupuesto Participativo, la inversión municipal en educación supera los mil 435 millones de pesos en cuatro años.
En el año 2022, se invirtieron 308 millones, 700 mil pesos en escuelas rehabilitadas, construcción de domos, alumnos becados, mochilas entregadas, en el programa Mi patria es mi escuela y en becas para universitarios; en el 2023 fueron 267 millones 698 mil pesos; en el 2024, 296 millones 175 mil pesos, mientras que en el 2025, más de 303 millones de pesos.
En este año serán beneficiadas 300 escuelas con el programa Mi escuela mi espacio seguro. Además, hasta julio de este 2025, se han entregado casi 10 mil becas de Equidad Social.
Maestros, directivos e inspectores coinciden en algo: este nivel de apoyo e interés por parte de un gobierno municipal no tiene precedentes.
El apoyo municipal a la educación es histórico: director escolar
Antelmo Bejarano, director de la Escuela Primaria Federal Nezahualcóyotl, señala que nunca había visto un respaldo tan decidido por parte de una administración municipal. “Tengo varios años como director y no me había tocado ver un gobierno municipal que invirtiera tanto en las escuelas y en sus necesidades. El impacto ha sido positivo en el desarrollo académico y cultural de los alumnos”, expresa.

Bejarano detalla que también han sido beneficiados en actividades extracurriculares como escoltas, bandas de guerra y grupos de danza folclórica. Además, muchos planteles han recibido mobiliario nuevo: bancas, escritorios, pizarrones, así como mochilas, útiles escolares y loncheras para los estudiantes.

“Los niños agradecen que su escuela esté mejorando, y los padres de familia reconocen este apoyo municipal. Lo han visto reflejado en la construcción de domos, bardas, explanadas, cementados de patio y remozamientos de baños, por mencionar algunos apoyos”, enumera el directivo.
En el caso específico de su plantel, se beneficiaron con una renovación del sistema eléctrico, vital para una escuela con décadas de antigüedad. Actualmente, también están en proceso de terminar una cancha de futbol rápido, “donde los alumnos podrán practicar deporte en un espacio digno”, añade.


Bejarano concluye reconociendo que la rehabilitación de espacios y dotación de material didáctico e inmobiliario han transformado visiblemente los planteles de la ciudad, y que el compromiso del alcalde Cruz Pérez Cuéllar ha sido evidente.
Una inversión que cambia vidas en el suroriente
Para Érika Enríquez, directora del Colegio de Bachilleres número 11, el apoyo del Municipio ha sido un parteaguas para un plantel ubicado en una de las zonas más vulnerables del suroriente juarense.
“Aunque la responsabilidad directa no recae en el Gobierno Municipal, el involucramiento del presidente Cruz Pérez Cuéllar en la infraestructura escolar y en temas que atañen a niñas, niños y adolescentes, habla de una sensibilidad enorme”, comenta Enríquez.
Este respaldo ha contribuido, según ella, a que más alumnos permanezcan dentro de las aulas. “Un estudiante presente en clase es una persona con más oportunidades de ser alguien de bien. Al mejorar la infraestructura, se está invirtiendo en el futuro de la ciudad”, afirma.
El contexto en que se ubica su escuela no es menor. Está muy cerca de Villas de Salvárcar y Horizontes del Sur, colonias marcadas por tragedias y altos índices delictivos. En ese entorno, el plantel se ha transformado en “una especie de oasis”.


Antes, los estudiantes tenían que cruzar un lote baldío lleno de escombros y basura para llegar a la escuela. Hoy, gracias a la gestión municipal, ya cuentan con un acceso pavimentado y seguro, además de un puente peatonal sobre el bulevar Independencia, una vialidad peligrosa que cruzaban diariamente.
“Ese puente ha salvado vidas. Las madres de familia nos ayudaron a gestionar con el alcalde, y él respondió. Ahora tenemos una calle, alumbrado público y un acceso digno para los alumnos”, añade.

El Presupuesto Participativo ha sido otra herramienta vital. “Hemos participado todos los años, siempre en comunidad con padres y docentes. Este año obtuvimos más de 11 mil votos, lo cual demuestra que ya hay un cambio cultural, una nueva forma de hacer comunidad”, dice Enríquez.
El apoyo también ha permitido la construcción de un edificio con aulas dedicadas al arte y la cultura, una cancha de futbol rápido y espacios deportivos que antes eran impensables. Todo esto, señala la directora, contribuye a sembrar paz y construir futuro en zonas históricamente abandonadas.
Recibimos mucho apoyo municipal: Directora de escuela Sierra Vista
Iris Gamboa, directora de la escuela Sierra Vista (turno vespertino), con 20 años de experiencia en el magisterio, coincide en que el apoyo a la educación por parte del Municipio es histórico.
“Nunca había visto una inversión así. Antes todo era burocracia. Hoy, el apoyo es directo y palpable”, afirma. Subraya que ya no se entregan paquetes escolares a unos cuantos, sino a toda la matrícula, y que los trámites para obtener apoyo en infraestructura se han simplificado.

Además del material escolar, su escuela ha recibido apoyo alimentario. “Contamos con un comedor que sirve comidas calientes a 100 niños becados. Eso es vital para quienes viven en zonas con alta marginación”, comenta.
Destaca también la implementación de programas complementarios como Cabecitas Limpias, Expresarte, las Cruzadas por Juárez, y las clases de boxeo en las que han participado casi 70 mil estudiantes NNA (niñas, niños y adolescentes) en un año y medio en el programa Sonrisas del DIF Municipal.

“En otros gobiernos, uno tenía que estar insistiendo para que llegara algo. Ahora, con un simple oficio y fotografías del antes y después, recibimos el apoyo”, expresa Gamboa. Con 635 alumnos bajo su cuidado, dice que hoy sus estudiantes pueden enfocarse en lo más importante: ser felices y aprender.
Incluso ha habido apoyo psicológico, lo que ha ayudado a contener problemas sociales en las colonias aledañas. “Nos sentimos parte del Gobierno Municipal porque han hecho equipo con nosotros. Aquí se han hecho las Cruzadas por Juárez, se atiende a toda la colonia. Hay un trato humano que antes no existía”.

Agradece tanto al alcalde como a su esposa, Rubí Enríquez, presidenta del DIF Municipal, por imprimir una visión humana y social en las políticas públicas dirigidas a la niñez y juventud.
Transforman vida de estudiantes: supervisor
Víctor Hugo González, supervisor escolar de la Zona 57 del sistema federal, califica la inversión como atinada e histórica. “Gracias a la sensibilidad del alcalde, ahora tenemos mejores edificios, domos, salones y canchas. Jamás habíamos visto algo así por parte de un gobierno municipal”, asegura.
Con 27 años de experiencia en educación, González afirma que la mejora en infraestructura tiene una repercusión directa en el aprendizaje y la calidad educativa. “Hay que reconocer que esta inversión es justa, oportuna y está transformando la vida de miles de estudiantes”.
Confía en que esta transformación continúe, y aunque reconoce que no se ha llegado al 100 % de los planteles, asegura que “poco falta”.
A nombre de los docentes, padres y alumnos, agradece al Gobierno Municipal y asegura que los profesores están ahora más comprometidos con mejorar sus prácticas pedagógicas, motivados por ver que las condiciones materiales por fin acompañan sus esfuerzos.
