La muerte de Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal y fundador de Black Sabbath, no solo sacudió al mundo de la música: también logró una rara unanimidad en la política mexicana. Este miércoles, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión le rindió homenaje con un minuto de aplausos, encabezado por el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña.
De acuerdo con La Jornada, en una sesión habitualmente marcada por la confrontación, todos los grupos parlamentarios se sumaron al reconocimiento. Desde tribuna, Fernández Noroña recordó la trayectoria del músico británico, fallecido el martes a los 76 años de edad, y destacó su legado tanto como vocalista de Black Sabbath como en su carrera como solista.
“Deja una huella imborrable en la historia de la música”, dijo, al tiempo que reveló que la propuesta fue respaldada también por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna.
Los legisladores presentes se pusieron de pie para rendir un minuto de aplausos en memoria del llamado «Príncipe de las Tinieblas», en un gesto inusual de unidad política. “Más allá de nuestras diferencias, esta soberanía también tiene metaleros y metaleras”, sentenció Noroña.
Horas antes, Gutiérrez Luna había publicado una esquela institucional para lamentar el fallecimiento del artista, provocando críticas menores desde la oposición, que no empañaron la manifestación de respeto generalizada.
Ozzy Osbourne, símbolo de la transgresión y la fuerza del rock pesado, logró lo que pocos: ser reconocido con honores desde San Lázaro.